EL MUNDO › JUAN PABLO II NO IMPARTIRA LA BENDICION DOMINICAL
El Angelus, sin el Pontífice
Por John Phillips *
Desde Roma
El Papa no impartirá la bendición dominical del Angelus por primera vez en 26 años, según declaró el Vaticano, lo que suscitó nuevas especulaciones en torno a que la salud del Juan Pablo II está peor de lo que oficialmente reconocen las autoridades del Vaticano. El Pontífice de 84 años, en recuperación de una traqueotomía en el Hospital Gemelli de Roma, “se unirá en la recitación” de la plegaria del Angelus desde su habitación, pero no se espera que haga una apariencia pública desde la ventana de su habitación del 10º piso como hizo el pasado 10 de enero. Esto ocurrió durante la primera de sus dos internaciones este mes por complicaciones por una gripe y el Mal de Parkinson, dijo ayer el vocero del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls.
Será la primera vez desde 1978 que la tradición de que el Pontífice participe en el Angelus se quiebre, una indicación fuerte para muchos observadores del Vaticano de que se está aproximando el fin de un largo pontificado. Aún en 1981, después de que le dispararon y fue herido por Mehmet Ali Agca, Juan Pablo logró entonar la bendición desde su lecho hacia el mundo por Radio Vaticana, al igual que después de una importante cirugía para remover un tumor intestinal benigno en 1992. Pero fuentes del Vaticano dicen que esta vez los médicos que tratan al tozudo, pero frágil líder polaco de mil millones de católicos apostólicos romanos insisten que debería evitar el riesgo de exponerse a las frías temperaturas del invierno romano desde su ventana. Tampoco debe exponerse al estrés que implica aparecer en público con el pequeño tubo insertado en su garganta por la traqueotomía del jueves para ayudarlo a respirar con más facilidad después de repetidas crisis respiratorias.
“El hecho de no verle la cara al Papa inevitablemente incrementa la ansiedad en torno a su estado de salud en todo el mundo”, dijo la agencia italiana de noticias ANSA. Sin embargo, el Vaticano ha mantenido una optimista interpretación de la salud del Papa, diciendo que está durmiendo y comiendo bien después de la cirugía y haciendo chistes escritos en pedazos de papel desde la operación. El Vaticano no ha dicho cuánto tiempo permanecerá en el hospital, y mientras sostienen que estará mudo sólo por “unos días”, muchos médicos dicen que podrían pasar varias semanas antes de que pueda volver a hablar y dar misa. El doctor Corrado Manni, el anestesiólogo que atendió al Papa durante su operación después del intento de asesinato en 1981, dijo que la traqueotomía aliviará la crisis respiratoria que sufrió el Papa, pero no necesariamente prevendrá próximas crisis, lo que es riesgoso para su corazón.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.