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El presidente palestino, Mahmud Abbas, creó dos comités, uno en Cisjordania y otro en la Franja de Gaza, que se encargarán del desarme de centenares de milicianos buscados por Israel. Por otra parte, Abbas destituyó a dos jefes de los servicios de seguridad en Cisjordania, en el marco de una estrategia destinada a terminar con el caos en los territorios palestinos.
Abbas emitió un decreto presidencial en el que daba a los oficiales de Gaza y Cisjordania dos semanas para resolver la cuestión de los cerca de 530 milicianos armados y buscados por los organismos de seguridad de Israel. El decreto sentencia que los hombres buscados deben ser desarmados y reinsertados en las instituciones militares y civiles de la Autoridad Palestina (AP). El documento presidencial clarifica que el objetivo de los comités es el de asegurar la vida de los militantes buscados después de que hayan entregado sus armas. Las fuentes dijeron que los milicianos que se avengan a la medida serán compensados por la entrega de sus armas.