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“La arquidiócesis quiere testimoniarle su adhesión.” Con un breve mensaje, el presidente del Episcopado, monseñor Eduardo Mirás, celebró la elección de Josef Ratzinger como nuevo Papa. Mirás se sumó así al firme apoyo expresado por los distintos representantes del clero local, entre ellos los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina, que auguraron el comienzo de “una nueva etapa” en la Iglesia Católica. Por su parte, Guillermo Marcó, vocero del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Bergoglio, destacó que se trata del “hombre indicado porque es el más preparado”.
“La Iglesia no cambia la doctrina tan fácilmente.” Desde Roma el vocero de Bergoglio, único representante argentino en el cónclave que eligió al nuevo Pontífice, sintetizó el espíritu que enmarcó la elección de Ratzinger, considerado por los especialistas como líder de las corrientes más conservadoras dentro de la Iglesia. Sin embargo, Marcó defendió al nuevo Papa de las diversas críticas que ha recibido por su postura ortodoxa: “Si hay que hacer algún cambio no sería en la doctrina, sino más bien en las cosas que tienen que ver con la pastoral. Es el hombre indicado porque es el más preparado y conoce mucho las líneas de pensamiento. Quizá tenga esa imagen de conservador y en realidad no es así. Tenemos que darle tiempo”.
El anuncio del cardenal chileno Jorge Medina Estévez desde el balcón de la Basílica de San Pedro también fue celebrado por el titular del Episcopado, Eduardo Mirás, quien expresó su “gozo” por la elección del sucesor del trono de San Pedro. Mirás formalizó en un comunicado la adhesión de la arquidiócesis argentina: “Con profunda gratitud al Padre de los cielos, nos unimos al gozo de todo el pueblo de Dios por el nuevo Papa, suplicando para él copiosas bendiciones de Jesucristo, que ha prometido permanecer con su Iglesia hasta el fin de los tiempos”.
Al saludo de monseñor Mirás se sumó el mensaje de la asamblea anual de la Conferencia Episcopal Argentina que él preside. La fumata blanca anunciando la elección del nuevo Papa coincidió con la jornada que reúne anualmente a más del centenar de obispos de todo el país. En este marco, algunos de los principales referentes de la Iglesia local aprovecharon para expresarse sobre la elección. Incluso el obispo Luis Stekler recordó los años en los que cursó sus estudios con Ratzinger en Munich. “En aquel entonces me llamó la atención que era una persona muy humilde pero sumamente brillante. Luego, en Roma, advertí que improvisaba con profundidad y gran belleza, con un lenguaje muy poético y una precisión admirable”, destacó. El vicepresidente del Episcopado, monseñor Domingo Castagna, se sumó a los elogios: “Será un sucesor que marcará otra etapa de la Iglesia, pero siempre es una continuidad. El nuevo Papa no suplanta a Juan Pablo II, sino que sucede a Pedro. Nadie suplanta a nadie, sino que hay que vincularlo con el primer Padre”.