EL MUNDO
La pelea de las favoritas
La pelea de las damas empieza a generar calor. Más de cuatro millones de chilenos siguieron antenoche el primer debate entre la socialista Michelle Bachelet y la democristiana Soledad Alvear, que aspiran a la candidatura presidencial de la coalición gobernante. Bachelet, ex ministra de Defensa, y Alvear, ex titular de Relaciones Exteriores, se enfrentarán el próximo 31 de julio en unas elecciones primarias que decidirán cuál de ellas competirá en diciembre por la presidencia de Chile contra el líder de la oposición derechista, Joaquín Lavín. Y de acuerdo con encuestas coincidentes pero surgidas de empresas demoscópicas de tendencias políticas opuestas, la socialista resultó la ganadora.
Dos canales de televisión y varias cadenas de radio transmitieron en directo el debate, celebrado en la localidad de Hualpén, vecina a Concepción, a 515 kilómetros al sur de Santiago, con una audiencia que, según empresas especializadas, superó los cuatro millones de personas.
Los resultados de las encuestas realizadas inmediatamente después del debate, en el que las candidatas respondieron a una veintena de preguntas a un equipo de seis periodistas, coincidieron con los sondeos de intención de voto y señalaron a Bachelet como la que salió mejor. Según un sondeo de la empresa Time Research, el 61 por ciento vio a la candidata socialista mejor que su oponente, que fue considerada ganadora por el 30 por ciento. La consultora Ipsos-Search dio a Bachelet un 52,8 por ciento y a Soledad Alvear el 34,8 por ciento, mientras Futuro, vinculada con la derecha política, determinó un 53 por ciento a favor de Bachelet y un 23,8 por ciento para Alvear.
Los equipos de cada candidata consideraron ganadora a sus respectivas representantes, mientras la oposición derechista afirmó que el ganador del debate fue Joaquín Lavín, pues ninguna de las mujeres mostró condiciones para dirigir el país. Entre los analistas políticos, el debate fue “de guante blanco” y caracterizado por preguntas superficiales, que impidieron conocer en profundidad las ideas de las candidatas. La importancia de estos debates, que se prolongarán hasta las primarias, radica en unas encuestas que señalan que la Concertación, frente político que une a socialistas y democristianos, ganará de cualquier manera las elecciones contra la derecha, pero recibiría más votos si Bachelet fuera su candidata. La ex ministra de Defensa es hija de un militar perseguido por la dictadura de Augusto Pinochet y cumplió un importante papel en el disciplinamiento de las Fuerzas Armadas durante el tiempo en que ocupó su cartera. De aquí a las primarias de julio está programada no menos de una docena de debates y encuentros entre las dos candidatas, ambas de alto prestigio en la clase política chilena.