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Es el típico ruede de cabezas que sigue a la explosión de cada escándalo. Tras las denuncias de corrupción en los Correos y el Instituto de Reaseguros Brasileños (IRB) para desviar recursos públicos hacia el titular del Partido Trabalhista Brasileño (PTB), Roberto Jefferson, los directores de ambos institutos entregaron su renuncia “siguiendo orientaciones” del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Brasil vive un terremoto político después de que Jefferson, un aliado de Lula, acusara al gobierno de haber sobornado a diputados de los partidos aliados con 12.000 dólares mensuales para que aprobaran las leyes presentadas por el Ejecutivo. El escándalo aceleró la creación de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para investigar las denuncias.
El presidente y seis directores de Correos presentaron sus renuncias al ministro de Comunicaciones, su autoridad de tutela. También se apartaron del cargo los máximos responsables del IRB (dependiente de Hacienda), según confirmó el ministro de Telecomunicaciones, Eunicio Oliveira, en declaraciones a Folha Online. Oliveira informó que fue recibido por la mañana por Lula, junto al ministro de Hacienda, Antonio Palocci, y que el mandatario les pidió “una solución definitiva para el IRB y Correos”. Palocci confirmó en un comunicado que había aceptado la renuncia de la plana mayor del IRB. Palocci dijo en su nota que “la aceptación de la separación de la dirección del IRB no implica ningún juicio previo sobre las denuncias publicadas por la prensa” y que esa “actitud de desprendimiento” debe permitir “una investigación más rápida y de mayor transparencia ante la opinión pública”. Palocci designó como nuevo director del IRB a Marcos Lisboa, que recientemente ocupó la dirección económica del Ministerio de Hacienda.
Brasil vive desde el mes pasado al ritmo de las denuncias que empezaron cuando la revista Veja divulgó un video que muestra a un director de Correos pidiendo coimas a empresarios, a quienes dice que cuenta con el aval del presidente del PTB, Roberto Jefferson. El escándalo se amplió con denuncias de que el PTB y Jefferson exigían a través de un amigo la suma de 166.000 dólares mensuales al presidente del estatal Instituto de Reaseguros de Brasil. Jefferson, acorralado por las denuncias y quejándose de haber sido “abandonado” por el gobierno, acusó al Partido de los Trabajadores (PT, en el gobierno) de sobornar a legisladores aliados a cambio de apoyo político en el Congreso, informó el sitio en Internet del diario O Globo. En vez de desviar la atención sobre las denuncias en su contra, Jefferson provocó la aceleración de las negociaciones para la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que indague la corrupción en el Correo.
El presidente del PT, José Genoino, anunció que “pasará a la ofensiva” para defenderse de las acusaciones de efectuar sobornos en el Congreso. “El Partido decidió que se defenderá en todos los terrenos y con todas las armas que otorga la verdad”, dijo Genoino sobre las acusaciones al PT. “Se responderá a esos ataques con todos los medios, incluidos todos los que contempla la Justicia”, dijo Genoino, dando por sentado que el PT llevará a los tribunales a Jefferson. Al igual que otros líderes políticos, dio a entender que Jefferson pudo haber “inventado” el caso de los sobornos del PT en un intento de distraer la atención de las irregularidades que lo han salpicado en ambas empresas públicas. Confirmó además que el partido en el gobierno apoyará finalmente una investigación parlamentaria sobre el caso del Correo, pese a que hasta hace unos días la rechazaba.
Admitió que ese rechazo se debía al temor a que la oposición se proponga utilizar políticamente esa investigación para “adelantar la campaña”, en alusión a las elecciones presidenciales de octubre del año próximo. No obstante, dijo que “aunque la oposición pretenda anticipar la disputa política con intereses electorales”, el PT velará para que esa comisión no se distraiga de su interés específico, que deberá colaborar con el combate a la corrupción que “el gobierno del presidente Lula está llevando adelante con toda su fuerza”. El PTB anunció que pedirá a Jefferson que deje la presidencia del partido, mientras avanza en el Congreso un pedido de desafuero en su contra.