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Se encontró la “pistola humeante”. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense sabía que el anticastrista Luis Posada Carriles planeaba atentar contra un avión cubano en 1976, revelan informes desclasificados el jueves. Los informes también confirman que Posada Carriles fue utilizado por la CIA como informante para reportar sobre las actividades de los exiliados cubanos en Miami. Venezuela ayer entregó a la cancillería el fundamento jurídico para la extradición que será solicitada por Caracas para juzgarlo por el atentado. El caso ha hecho aún más ríspidas las relaciones entre los gobiernos del venezolano Hugo Chávez y el norteamericano George W. Bush.
En 1976, antes de la voladura de una nave de Cubana de Aviación sobre Barbados el 6 de octubre del mismo año, Posada Carriles dijo: “Vamos a dar un golpe contra un avión cubano”, según los informes divulgados por los Archivos de Seguridad Nacional, una entidad privada de la Universidad George Washington, en la capital estadounidense. Un informe de la CIA fechado el 14 de octubre de 1976 cita como fuente a un “ex funcionario del gobierno venezolano” que es “usualmente un informante confiable” y que sostiene que alguien escuchó a Posada Carriles hacer las declaraciones sobre el “golpe” días después de una cena celebrada en Caracas. La cena se habría llevado a cabo en una fecha indeterminada entre el 22 de septiembre y antes del atentado contra el avión, tras la llegada del anticastrista Orlando Bosch a Caracas. Según el informe de la CIA, en la cena –a poco más de 1000 dólares el plato– Bosch, citado en inglés, dijo: “Ahora que nuestra organización salió luciendo bien del trabajo de Letelier, vamos a intentar algo más”.
El informe señala que “probablemente” Bosch se refería al ex canciller chileno Orlando Letelier, asesinado con una bomba ese mismo año en Washington DC, junto a su asistente estadounidense Ronnie Moffitt. Posada Carriles trabajaba entonces como investigador privado, de acuerdo con el informe, tras dejar los servicios de inteligencia venezolanos. Por su parte, Bosch encabezaba el grupo Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), una “organización terrorista sombrilla anti (Fidel) Castro”, según describió el FBI. Las declaraciones –atribuidas a Posada Carriles en este reporte, concuerdan con otras– ofrecidas por una fuente no identificada, en un informe de inteligencia del Departamento de Estado presentado al entonces secretario Henry Kissinger.
El 6 de octubre de 1976 un avión cubano estalló sobre Barbados y mató a 73 personas, y Posada Carriles y Bosch fueron detenidos y posteriormente juzgados en Venezuela por el atentado. Aunque ambos fueron inicialmente exonerados de los cargos en los juicios, la decisión debía ser ratificada por un tribunal de mayor instancia y ambos permanecieron en la cárcel hasta que Posada Carriles se escapó en 1985, y Bosch fue liberado en 1987.
Bosch regresó a Miami, donde fue detenido por no tener visa y estuvo a punto de ser deportado, pero tras la intervención del presidente George Bush, padre del actual presidente, fue liberado en 1990. El mismo informe agrega que Bosch estaba en Venezuela “bajo la protección del presidente venezolano Carlos Andrés Pérez”. Posada Carriles, que fue detenido en Miami en mayo de este año, deberá presentarse el próximo lunes a una corte de Inmigración en El Paso (Texas), por el cargo de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos en marzo pasado.
Venezuela reclama a EE.UU. que extradite a Posada Carriles, para juzgarlo por el atentado contra el avión. El anticastrista también es acusado por La Habana de ser el autor intelectual de atentados con bomba contra hoteles cubanos en 1997, en los que murió un turista italiano.