EL MUNDO
Una salida de Ariel Sharon
Después de las frustradas visitas de esta semana a Gran Bretaña de los generales israelíes retirados Doron Almog y Moshe Yaloon por causas vinculadas con derechos humanos, el primer ministro israelí Ariel Sharon llevó el asunto directamente a su homólogo británico Tony Blair.
“Me gustaría mucho visitar Gran Bretaña, pero el problema es que, como el general Almog, yo también serví durante largos años en el ejército israelí. Yo también soy un general y he escuchado decir que las cárceles en Gran Bretaña son muy duras y no me gustaría encontrarme allí”, afirmó Sharon a Blair, según el diario Yediot Aharonot. La radio militar israelí, por su parte, citó a allegados de Sharon que dijeron que Tony Blair se mostró “incómodo” después de las declaraciones del dirigente israelí. “No he escuchado hablar de esta historia, pero le prometo ocuparme, incluso si por el momento no sé cómo hacerlo”, habría respondido Blair.