EL MUNDO
El fósforo o arma química que Washington usó en Irak
Un ex marine informó que en el asalto a Faluja en 2004, Estados Unidos utilizó el agente químico fósforo blanco, matando a numerosos civiles. Ayer fue asesinado otro abogado de Saddam Hussein.
Por Enric González*
Desde Roma
Jeff Englehart, ex marine y participante en la toma de Faluja por parte de las tropas estadounidenses a finales de 2004, asegura que el fósforo blanco utilizado en el asalto final causó numerosas víctimas civiles. “Vi los cuerpos calcinados de mujeres y niños; el fósforo blanco estalla en forma de nube y quien se encuentra en un radio de 150 metros no puede salvarse”, declaró Englehart a un programa de la cadena pública italiana RaiNews24.
El biólogo iraquí Mohamed Tareq al Deraji, director del Centro de Estudios para los Derechos Humanos de Faluja, aportó videos y fotos que mostraban cadáveres con la piel quemada y la ropa intacta, un efecto típico del fósforo blanco, en el reportaje emitido por la RAI titulado “La matanza oculta”. El Pentágono confirmó en enero que sus tropas habían utilizado ese agente químico en Faluja, pero precisando que se trataba de “un arma legal” que servía “para iluminar las posiciones enemigas”. Mandos militares en Irak negaron haber usado el arma contra civiles. El portavoz de la Organización de Naciones Unidas para la Prohibición de las Armas Químicas, Peter Kaiser, aseguró que se trata de un arma prohibida. Según el Pentágono, en la toma de Faluja, un bastión de la guerrilla sunnita, murieron “1600 combatientes enemigos y 51 soldados estadounidenses”. El recuento no incluyó víctimas civiles. Diversas ONG y periodistas que acompañaban a los marines sitúan en 800 esa cifra.
El fósforo blanco no es considerado un arma química, sino incendiaria, y cargado en un proyectil ilumina un terreno de casi un kilómetro cuadrado durante un par de minutos. “Puede usarse en un campo de batalla, pero no en una ciudad”, declaró el ex soldado Englehart. “Quema los cuerpos, los disuelve hasta dejar el esqueleto desnudo”, añadió. Englehart dirige, desde que dejó el ejército, un diario electrónico contra la guerra (www.ftssoldier.blogspot.com). El presentador del programa, Sigfrido Ranucci, afirmó que las pruebas resultaban concluyentes y que Estados Unidos había utilizado el fósforo blanco “no para iluminar Faluja, sino para destruirla”. El fósforo blanco es incoloro, desprende un olor a ajo y se deposita sobre la piel, sin que el agua pueda eliminarlo. Continúa quemando hasta que desaparece y, si no se para, llega a quemar hasta el hueso. El humo que desprende produce además irritación ocular. En 1945 fue utilizado en Hamburgo y causó 50.000 muertos. En 1985, Washington proporcionó el producto al gobierno salvadoreño, que lo utilizó contra poblaciones supuestamente controladas por la guerrilla.
La Convención sobre Ciertas Armas Convencionales de la ONU de 1980 prohíbe el uso de armas tales como napalm y fósforo blanco contra objetivos civiles, pero no militares. Estados Unidos no firmó el tratado y ha continuado utilizando fósforo blanco y una versión actualizada de napalm, llamada bomba incendiaria Mark 77, que usa querosén en vez de gasolina. Un importante comandante estadounidense dijo que bombas de napalm fueron utilizadas varias veces durante la invasión de Irak y dijo: “A los generales les encanta el napalm. Tiene un gran efecto psicológico”.
Por otra parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió ayer prolongar por un año el mandato de la Fuerza Multinacional (FMN) en Irak bajo comando estadounidense, que terminaba a fin de este año. A pedido del primer ministro del gobierno transitorio iraquí, Ibrahim al Jaafari, el Consejo prorrogó el mandato de la fuerza hasta el 31 de diciembre de 2006, en su resolución 1637, adoptada por unanimidad de sus 15 miembros. En un mensaje al Consejo, Jaafari subrayaba que a pesar de los progresos en materia de efectivos, de entrenamiento, de experiencia y de equipo, las fuerzas de seguridad iraquíes “todavía necesitan tiempo” para poder asumir completamente la protección del país.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.