EL MUNDO

Despídanse de toda fuerza de mantenimiento de la paz

Estados Unidos disparó una nueva descarga contra el Tribunal Penal Internacional a establecerse el 1º de julio próximo al negarse a acatar su autoridad para las fuerzas norteamericanas de mantenimiento de la paz.

Por Oliver Burkeman
Desde Nueva York

Estados Unidos ha enfurecido a sus aliados en las Naciones Unidas al amenazar con mantener las tropas estadounidenses fuera de fuerzas de mantenimiento de la paz a menos que se les garantice una inmunidad total de persecuciones en el Tribunal Penal Internacional, que empieza su funcionamiento el mes que viene. Richard Williamson, un representante de Estados Unidos en la ONU, dijo que había advertido al Consejo de Seguridad que “no debe haber confusiones: si no hay una protección adecuada para fuerzas norteamericanas de mantenimiento de la paz, no habrá tales fuerzas”. Militantes de los derechos humanos acusaron a EE.UU. de lanzar una campaña de miedo “miope y, en definitiva, patética”.
Las declaraciones de Williamson reflejan una oposición estadounidense de larga data al Tribunal, que abre sus puertas el 1º de julio. El tratado para establecerlo fue ratificado por más de 60 países. Pero Estados Unidos se negó a hacerlo, declarando que no se consideraba obligado por el respaldo otorgado al tribunal por el ex presidente Bill Clinton. Los críticos interpretaron la decisión de la administración Bush como una concesión a republicanos conservadores que temen que los ciudadanos estadounidenses se conviertan en víctimas de procesos por crímenes de guerra políticamente motivados. El tribunal tendrá la autoridad para procesar a líderes políticos u oficiales militares sospechados de haber cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Diplomáticos en las Naciones Unidas rechazaron la idea de que el Consejo de Seguridad vaya a acordar a una propuesta norteamericana formulada ayer por la mañana que pondría a todas las fuerzas de mantenimiento de la paz por encima del alcance del tribunal. “No va a conseguir apoyo –dijo un diplomático occidental–. El ideal de Estados Unidos es más de lo que los otros pueden aceptar. Los miembros del Consejo, aun cuando todavía no hayan ratificado al tribunal, lo apoyan, y no quieren hacer nada que perjudique completamente al tribunal y al espíritu del tribunal.” Otro diplomático dijo: “Incluso amigos muy próximos están muy, muy inquietos. Realmente, éste es un asalto muy serio al orden legal internacional”.
A la zaga de informes de que Estados Unidos está planeando una nueva doctrina militar de ataques preventivos contra enemigos sospechados, la decisión pone de relieve las objeciones que tienen algunos miembros de la administración Bush a un enfoque mundial único de las leyes de guerra. La estructura del tribunal permite a los países signatarios llegar a acuerdos individuales con Estados Unidos en el sentido de que sus ciudadanos no quedarán sujetos a las reglas del tribunal. Los partidarios del tribunal dicen que esto debe ser suficiente para proteger a las tropas estadounidenses.
Pero un funcionario de Estados Unidos dijo ayer que esos arreglos eran insuficientes. “No van lo suficientemente lejos, llevan mucho tiempo, y no pensamos que sea el mejor enfoque –dijo–. Esta resolución es el mejor camino.”

Compartir: 

Twitter

George W. Bush siguió el consejo de los halcones.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.