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ESTADOS UNIDOS
Un cerrojo de seguridad

Un nivel de alerta “amarillo”, o sea intermedio, se mantiene en materia de seguridad dentro de Estados Unidos ante la amenaza de atentados que podrían suceder el 4 de julio (mañana), día en que los norteamericanos conmemoran su independencia. En Washington, un vallado (foto), y alrededor de 2 mil policías y patrullas de perros que detectan explosivos constituyen el dispositivo pensado en la zona de la capital, próximo a la Casa Blanca, al “National Mall”, el jardín en torno del Capitolio y el Lincoln Memorial, donde se reunirán unos centenares de miles de personas. El espacio aéreo de la capital fue cerrado y patrullas de la Fuerza Aérea vigilarán el cielo. En Nueva York habrá patrullaje aéreo de la policía y bomberos. Los peatones podrán acceder a la vía rápida que corre a lo largo del East River únicamente en 14 puntos de control. También han movilizado equipos de policías de civil, dotados de contadores Geiger (de radiactividad) y trajes bacteriológicos. Chicago y Los Angeles contarán con un gran despliegue policial encargado de frustrar eventuales amenazas terroristas contra puentes, rascacielos y lugares abiertos.

LAS COREAS
No habrá distensión

A raíz del choque naval entre las dos Coreas el sábado, la administración Bush anunció ayer que posterga el envío de una misión diplomática a Corea del Norte. El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, dijo que “Corea del Norte ha creado una atmósfera inaceptable” para el encuentro con su “ataque” contra una embarcación de Corea del Sur, ocurrido el pasado fin de semana. Por su parte, el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, describió el incidente como “una incursión, sea intencional o por accidente, de una embarcación de Corea del Norte más allá de la línea de proyección de la zona desmilitarizada que la separa de Corea del Sur”. Según Rumsfeld, las fuerzas militares de Corea del Sur respondieron a la transgresión de la nave norcoreana. James Kelly, secretario de Estado asistente para Asuntos del Asia Oriental, tenía planificado un viaje a Corea del Norte, donde debería mantener conversaciones del 10 al 12 de julio. Durante su ya celebérrimo discurso del Estado de la Unión a comienzos de este año, Bush puso a Corea del Norte, junto a Irán e Irak, en la lista de los estados del “Eje del mal”.