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En la danza de la búsqueda de apoyo para su probable futuro gobierno, el candidato presidencial del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Gonzalo Sánchez de Lozada, estará pendiente de lo que hará Manfred Reyes Villa, de la Nueva Fuerza Republicana (NFR), quien hoy anunciará si lo apoya a él, o al líder cocalero Evo Morales, o pasa a la oposición. Los hombres de “Goñi” ya iniciaron contactos con la NFR, pero es difícil tener certezas en este proceso: ya el jueves, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Jaime Paz Zamora había dicho que pasaría a la oposición, cuando todo indicaba que se aliaba al MNR. Morales desafió ayer a Sánchez de Lozada a “un debate público para que el pueblo decida cuál es el programa de gobierno que le conviene”.
El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) está en su mejor momento de influencia política. Se sabe cuasi derrotado por Sánchez de Lozada porque sus alianzas aseguradas no le alcanzan para lograr la mayoría parlamentaria que lo consagre presidente, pero como el del MNR no tiene las alianzas que se creía que tenía, los ataques de Morales hacen temblar al establishment, los empresarios y la embajada norteamericana. “El pueblo debería definir quién va a gobernar el país luego de escuchar el programa neoliberal, corrupto, de la oligarquía y en favor de las transnacionales y contrastarlo con el programa del pueblo”, declaró ayer.
Ante el rechazo que evidencia entre amplios sectores del NFR y del MIR, Sánchez de Lozada apeló ayer al argumento de la gobernabilidad. “Se deben olvidar enconos y pensar en Bolivia. Este país está en emergencia, está en crisis que se puede volver colapso”, advirtió. “Hay una situación muy delicada, de crisis económica. Un fantasma que, digo yo, está rondando el país, que va a llegar, ya está llegando por la Argentina”, continuó. “Este no es un problema de gobernabilidad o únicamente político, es un problema de salvación nacional.”
Sánchez de Lozada también reiteró que dialogará esta semana con todos los candidatos para traerlos a un “gobierno de convergencia”.