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Como para que no queden dudas de cuál es la batalla en el mes que faltan para las elecciones presidenciales en Brasil, una encuesta del Instituto Vox Populi publicada ayer por el diario Correio Braziliense confirma todas las tendencias de los sondeos de la última semana: Lula está firme en el primer lugar, y Ciro Gomes ve como el hasta ayer defenestrado candidato oficialista José Serra aparece con serias aspiraciones de desplazarlo en la segunda vuelta, en la que Lula vencería de todos modos a cualquiera de los dos. En este marco, el debate televisivo de los lunes entre los candidatos se transformó en una guerra de insultos entre Serra y Gomes, mientras Lula buscaba aparecer calmo. Su Partido de los Trabajadores presentó ayer un documento que difundirá en todo el país contra el establecimiento del ALCA.
Comparado con la encuesta anterior de la misma firma, Luiz Inácio da Silva pasa del 34 al 36 por ciento. Ciro Gomes desciende del 25 al 20 por ciento, confirmando que la disputa ya no es con Lula sino con Serra, que lo empata técnicamente con un 19 por ciento, cuatro puntos más que en el estudio anterior. Desde que se inició la campaña televisiva, hace dos semanas, la distancia entre Serra y Gomes se acortó nada menos que en 21 puntos, lo que confirma que la estrategia del oficialismo de apuntar exclusivamente a Gomes fue hasta ahora eficaz. Serra tiene muchos más minutos de publicidad electoral gratuita que el resto de los candidatos.
Según la encuesta, en caso de un duelo entre Lula y Gomes en la segunda vuelta electoral del 27 de octubre, el ex sindicalista tiene amplia ventaja, con un 50 por ciento de las intenciones de voto, contra un 34 por ciento del candidato del Frente Laborista. Lula da Silva también ganaría hoy una disputa con Serra, aunque por margen más estrecho, con un 48 por ciento de los votos contra un 35 por ciento del delfín de Cardoso. Entusiasmado, uno de los principales asesores de Lula, José Graziano, opinó hoy que, de mantenerse la escalada de insultos y acusaciones, el candidato del PT podrá hasta alcanzar una victoria en la primera vuelta.
“Sondeos realizados por los dirigentes del PT revelaron que, en el último debate, tanto Gomes como Serra salieron mal: uno empujó al otro hacia abajo”, señaló.
El debate televisivo fue sangriento. “Usted es un mentiroso, un socio de corruptos y un inepto como ministro”, le espetó Gomes a Serra. Se refería a los negocios turbios que Serra, ex tesorero de su campaña, tendría con el empresario Ricardo Sergio de Oliveira, y a su gestión como ministro de Salud del actual gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso. “Todos los candidatos están prometiendo generar empleos, incluso ese del grupo que está en Brasilia (en el gobierno) desde hace ocho años y que produjo 11 millones de desempleados”, le espetó. A lo que Serra respondió: “Usted es el mayor especialista en acusar sin tener pruebas. Quien postula a la presidencia necesita tener compostura”. Lula no se privó de criticar a Serra: dijo que es el defensor del gobierno y que “no planeó nada” cuando fue ministro de Planificación de Cardoso. Pero luego adquirió el tono que le indica el liderazgo en las encuestas. “El nivel del debate ha sido bajísimo. No se debe traer problemas mal resueltos a un programa de televisión. Hay que respetar a los millones de espectadores”.
Con el lema “No a la anexión, sí a la integración soberana”, el PT de Lula lanzará esta semana una nueva campaña para explicar las consecuencias para Brasil de la entrada en el ALCA promovido por Estados Unidos para América latina. El secretario general del partido, Luiz Dulci, explicó que serán editadas 100.000 copias de una publicación, que “es más un instrumento de lucha del PT contra la propuesta del ALCA en los términos en que está siendo negociada. Esta batalla, que ya ha sido promovida por el PT tanto a nivel parlamentario como social, gana nuevos instrumentos de esclarecimiento y movilización”.
La Ejecutiva Nacional del PT decidió quedarse fuera del plebiscito nacional (no oficial) sobre el ALCA, que tiene lugar esta semana, y que ha sido lanzado por un sector de la Iglesia Católica, sindicatos y sectoresde la izquierda, aunque el partido está informalmente presente en la iniciativa. “El lanzamiento de esta campaña es un intento de evitar el desgaste con militantes de movimientos sociales de izquierda insatisfechos con el partido”, opinó ayer el diario Folha de Sao Paulo de este martes. La publicación del PT presenta artículos de Lula, y de los eventuales ministros de Hacienda de su gobierno, Aloizio Mercadante, y de Relaciones Exteriores, Marco Aurelio Garcia.