El director de Inteligencia de Estados Unidos, Mike McConnell, ha ido más lejos que ningún otro funcionario de la administración Bush al condenar como una forma de tortura la técnica de interrogatorio conocida como “submarino” (waterboarding). McConnell aseguró que no es utilizada por la CIA. Sin embargo, el mes pasado un ex agente reveló que Abu Zubaida, sospechoso de Al Qaida, fue sometido a este tipo de interrogatorio.

Aunque esta técnica de simular el ahogamiento ha sido considerada como tortura por más de un siglo y el ejército norteamericano la tiene prohibida, Bush defendió las “técnicas mejoradas” de la CIA para extraer información a los detenidos. Ayer, el jefe de Inteligencia declaró a la revista The New Yorker que la simulación de ahogamiento “sería atroz”. Dijo McConnell: “Si tuviese agua llenando mi nariz ¡Dios mío, no puedo imaginar hasta qué punto sería doloroso! Que se trate de tortura o no según la definición de cualquier otro, para mí sería tortura”. Consultado sobre su propia definición de la tortura, McConnell respondió: “Algo que provocase un dolor insoportable”.

En la entrevista, McConnell defendió las técnicas de interrogatorio de la CIA hacia los sospechosos. “¿Hemos obtenido información significativa? Desde luego. ¡Mucha! ¿Acaso esto salva vidas? ¡Muchísimas! Hemos recabado información increíble”. Pero “no torturamos” afirma McConnell.

La CIA reveló recientemente haber destruido cintas de videos de interrogatorios a sospechosos de terrorismo en 2005, en las que los investigadores utilizaban métodos controvertidos. Estas técnicas tienen la reputación de ser físicamente duras e incluirían la simulación de ahogamiento. El secretario de Justicia estadounidense, Michael Mukasey, anunció el 2 de enero la apertura de una investigación penal sobre la destrucción de estas grabaciones.

El portavoz de la CIA, Mark Mansfield, dijo que los comentarios de McConell son “un fuerte respaldo al programa de detenciones e interrogación de la CIA”. “Al expresar estos sentimientos (McConell) claramente reconoce el valor de los esfuerzos de la CIA por proteger a los estadounidenses”, dijo Mansfield. Sin embargo, un ex agente de la CIA confirmó el mes pasado que durante los interrogatorios a sospechosos de pertenecer a Al Qaida se les aplica ahogamiento y admitió que se trata de una forma de tortura. El agente retirado John Kiriakou, que fuera jefe del equipo de la CIA que capturó e interrogó a Abu ZubaIda, sospechoso de integrar la red Al Qaida, dijo que utilizar la “técnica de ahogamiento” era necesario y que con ello se lograba información crucial.