A pesar de la resolución diplomática de la crisis regional, el ataque colombiano contra el campamento de Raúl Reyes todavía despierta muchas dudas en Quito. Ayer la prensa ecuatoriana denunció que, según un informe de la Fuerza Aérea de ese país, se utilizaron 10 bombas de alta tecnología como las que tira Estados Unidos en Irak. De confirmarse esa versión, significaría que los militares colombianos no habrían usado solos los aviones Super Tucanos, como habían asegurado.

Según los manuales de la OTAN, las bombas GBU 12 Paveway II de 186 kilos, que habrían dejado cráteres de 2,4 metros de diámetro por 1,8 metro de profundidad, no pueden ser lanzadas desde esas naves brasileñas. Estas bombas se hicieron famosas en el mundo militar durante la “Operación Tormenta del Desierto”, con la que Estados Unidos inició la Primera Guerra del Golfo contra Irak en los noventa. Según las especificaciones del fabricante, Texas Instruments, la bomba no necesita de un avión, ya que puede ser guiado por láser, GPS o tecnología intersensorial. No obstante, el gobierno ecuatoriano está investigando el despegue de un avión desde la base estadounidense de Manta, en la Amazonía ecuatoriana, justo horas antes del ataque contra el campamento del ex número dos de las FARC. Las autoridades estadounidenses de la base de Manta dijeron que el avión sólo realizó un recorrido de rutina por las costas ecuatorianas.

Las FARC, en tanto, también denunciaron ayer la participación de aviones y militares estadounidenses en el ataque de principio de mes. “La operación militar llevada a cabo por el Comando Sur del ejército de los Estados Unidos y sus subalternos colombianos fue una flagrante violación a la ley internacional, a la soberanía y al territorio de una República hermana, un agravio inadmisible a la dignidad de todo un país y a la conciencia latinoamericana”, señaló el secretario en un comunicado difundido ayer a la prensa mexicana. Según sostuvo la guerrilla, 12 de las 25 personas que murieron en el ataque colombiano eran civiles que se encontraban de visita en el campamento de Reyes y otros sus escoltas.