EL MUNDO
Investigado por la CIA
Por Isabel Piquer *
Desde Nueva York
EE.UU. sabe que mucho de lo que pase en Irak depende de Hans Blix, jefe de los inspectores de armas de la ONU, al que no siempre ha tenido en alta estima. En abril, Paul Wolfowitz, subsecretario de Defensa y uno de los ideólogos más conservadores de la administración Bush –y uno de los funcionarios que ayer se reunieron con él–, pidió a la CIA que investigara el pasado de Blix, buscando material comprometedor. Ayer el diplomático sueco se entrevistó con el secretario de Estado, Colin Powell, y con el propio Wolfowitz. Blix, de 74 años y pasado burocrático, está, desde principios de 2000, al frente de la Comisión de Naciones Unidas para la Verificación, Inspección y Vigilancia (Unmovic). Consiguió el puesto tras el veto ruso a Rolf Ekeus. Blix, que fue brevemente ministro de Relaciones Exteriores sueco en 1978, conocía bien el tema iraquí: durante 16 años (1981-1997) fue el responsable del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), encargado de averiguar los sueños nucleares de Saddam. Doctor en leyes por la Universidad de Estocolmo es metódico y tranquilo. Había llevado una existencia discreta reorganizando una agencia que parecía no tener futuro. Pensó incluso en jubilarse en la isla privada de su familia en Suecia. Pero ahora lo espera otra misión.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.