El presidente palestino, Mahmud Abbas, instó ayer en Nueva York al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a intervenir en el conflicto de la Franja de Gaza. “Pongan fin a este genocidio y a esta destrucción. Deje vivir a mi pueblo y deje a mi pueblo ser libre”, apeló Abbas, cuya facción gobierna Cisjordania. Abbas reclamó al Consejo que “no ignore la tragedia” del pueblo palestino y pidió que actúe aprobando una resolución en la que pida el inmediato cese de “la agresión” israelí. Al mismo tiempo exigió garantías en caso de que se llegue a un cese del fuego. Para el líder de Al Fatah, Gaza está “viviendo una nueva catástrofe palestina”, con lo que el Consejo de Seguridad no puede “ni retrasarse” ni “dar rodeos” ante la adopción de una resolución. “Cualquier retraso hace que nuestra gente, sobre todo las generaciones más jóvenes, pierdan la esperanza en la paz y en la legislación internacional”. Al Fatah, que gobierna en Cisjordania, mantiene un enfrentamiento histórico con el movimiento Hamas, que controla la Franja. Pero la invasión de Israel volvió a acercar a los viejos adversarios.