El gobierno de Venezuela expulsó ayer al embajador Shlomo Cohen y a parte del personal de la Embajada de Israel en ese país, en “solidaridad con el pueblo palestino”. “Reafirmamos nuestra vocación de paz y nuestra exigencia de respeto al derecho internacional”, explicó un comunicado oficial, difundido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). Unas horas antes, el presidente Hugo Chávez había adelantado su malestar con el gobierno israelí. “Es la locura imperial; Israel terminó siendo el brazo asesino del imperio norteamericano”, había denunciado.

Anoche, el canciller Nicolás Maduro dio más detalles sobre la decisión. “Venezuela ha decidido hoy declarar persona no grata y expulsar al embajador del Estado de Israel y reducir a su mínima expresión de representación diplomática esa embajada en Venezuela”, explicó. “Este es un acto cargado de un profundo dolor y una profunda indignación por la masacre, el genocidio, que se está cometiendo contra los niños y niñas de Palestina, contra sus hombre y mujeres, una masacre continua de más de sesenta años”, agregó el funcionario chavista.

Maduro aclaró que la expulsión del embajador no significa una ruptura de las relaciones bilaterales con Israel. La embajada quedará reducida a una representación consular y de negocios, por lo menos hasta que el gobierno israelí decida tomar alguna otra medida. Al cierre de esta edición, ni la embajada israelí en Caracas ni el gobierno israelí habían comentado sobre la decisión del presidente venezolano.

Antes de la última ofensiva militar contra la Franja de Gaza, las relaciones entre Jerusalén y Caracas tampoco eran las mejores. En los últimos dos años el presidente Chávez se acercó política y comercialmente a su par iraní Mahmud Ahmadinejad, un líder que públicamente puso en duda el Holocausto judío bajo el régimen nazi alemán y que amenazó con “hacer desaparecer del mapa” al Estado de Israel.

Ayer, ni Chávez ni Maduro hicieron referencia a esa alianza o a otro conflicto que no fuera el palestino. El canciller aprovechó la atención que produjo el anuncio para adelantar que Venezuela está preparando un envío de ayuda humanitaria para la Franja de Gaza. El presidente Chávez, por su parte, convocó a una marcha nacional mañana en apoyo de la paz en el Medio Oriente. Para el mandatario ni la ONU ni las grandes potencias podrán detener la ofensiva militar israelí en los territorios palestinos. “Sólo la fuerza de los pueblos lo logrará”, profetizó.