La dictadura de Honduras confirmó ayer que está dispuesta a recibir a una nueva misión de la OEA así como a una nueva misión de cancilleres americanos el próximo 7 de octubre, en aras de contribuir al diálogo nacional. Por eso, fiel a su estilo prudente y mesurado, Oscar Arias, presidente costarricense y mediador en la crisis, alegó ayer que, más allá del agravamiento de la situación interna en el país centroamericano, no hay que endurecer las sanciones. “Lo peor que le puede pasar a la comunidad internacional es querer aislar al gobierno de facto, más bien debemos estar en comunicación con él, que escuche nuestros consejos”, afirmó Arias. Según él, su plan, el Acuerdo de San José, sigue siendo la única salida a la crisis. “Es lo único que hay sobre la mesa, por lo que, con todas la enmiendas que se le puedan hacer, es lo único que puede traer paz al pueblo hondureño”, aseguró. Y para lograr que su propuesta se apruebe, según el mandatario centroamericano, la clave está en los candidatos. “Los más interesados en que este problema se resuelva deben ser los candidatos para los comicios de noviembre, porque uno de ellos será el próximo presidente, y de lo contrario nadie los reconocerá”, explicó.