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Por Juan Jesús Aznárez *
Desde Caracas

La oposición venezolana aceptaría hoy elecciones anticipadas para salir de la crisis nacional, pero puede ocurrir que, reforzada por la huelga general en curso, sólo se conforme con la renuncia de Hugo Chávez. Lo advierte Manuel Cova, 53, miembro de la delegación negociadora de la oposición y secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en coalición con la cúpula empresarial y un grupo de partidos. “Si quiere ser candidato, tendrá que renunciar a la presidencia”, agrega Cova en una entrevista con este diario. “El gobierno y Chávez siguen pensando que pueden manejar la crisis, pero se les agotó el tiempo.”
“Empresarios y trabajadores siempre tendremos diferencias pero ahora vamos juntos por la democracia y las libertades”, dice el presidente de la Federación de Trabajadores de la Construcción (FTC) y dirigente de la CTV, el mayor sindicato con 1.300.000 trabajadores. El total de los sindicalizados es de tres millones. El 70 por ciento de la población económicamente activa del país, que tiene 24 millones de habitantes, está fuera de los circuitos formales de contratación: el 50 por ciento en la economía informal y el 20 por ciento restante desempleado. Sólo un 30 por ciento de ese 70 por ciento está sindicalizado, y casi la mitad de ese 30 por ciento está en la CTV. Es en este panorama socialmente explosivo que el gobierno y la oposición mantienen una pulseada diaria e incesante que va desde la toma de las calles, los incidentes de violencia y las sublevaciones de militares hasta la presente huelga.
–¿El gobierno pide negociar un calendario electoral?
–Hay una crisis de magnitudes incalculables que, a nuestro juicio, pasa por la renuncia del presidente. O en su defecto, elecciones anticipadas a más tardar en el primer trimestre del año que viene.
–¿Admitirían que Chávez pueda presentarse como candidato?
–Tendría que renunciar primero porque no admitiríamos que compita ejerciendo la presidencia.
–¿Cree que el gobierno no percibe la envergadura de la crisis?
–Sigue pensando que ellos manejan la crisis, que los medios de comunicación son los culpables de la crisis y que ellos pueden seguir ganando tiempo. Lo que no terminan de entender es que a ellos se les agotó el tiempo.
–Ahora mismo ustedes aceptarían elecciones anticipadas. ¿Es posible que en algún momento ya sólo acepten la renuncia?
–Es posible. Según cómo vayan caldeándose la situación.
–La dirección de la CTV tenía fama de corrupta durante el bipartidismo que derrotó Chávez en 1998.
–Pero, sin embargo, en este momento, la opinión es todo lo contrario. Si alguna organización renovó su liderazgo es la CTV. Más del 80 por ciento son nuevos líderes, Yo era el séptimo vocal de la CTV.
–¿Cómo interviene el gobierno en los sindicatos?
–Utilizando los recursos del Estado y del gobierno para intervenir en sus asuntos internos, obligando, por ejemplo, a que un organismo del Estado como es el CNE (Comisión Nacional Electoral), sea quien supervise y determine quienes son los dirigentes sindicales.
–¿No es compatible la revolución bolivariana con la libertad sindical?
–Lo que Chávez quiere no admite sindicatos autónomos, independientes. Tienen que formar parte de esa estructura de poder del Estado.
–El presidente prometió favorecer a los más pobres, a los trabajadores. ¿Lo ha conseguido?
–Nada. Absolutamente nada. Ha gastado más de 100.000 millones de dólares y nunca antes tuvimos tanta corrupción. Se han perdido 900.000 puestos de trabajo, el bolívar (moneda nacional) se devaluó en casi un 100 por ciento. La inflación está por encima del 30 por ciento y se ha contraído el poder adquisitivo del salario real.
–¿Donde han ido a parar los ingresos petroleros?
–Lo malbarataron pagando marchas y contramarchas, a los Círculos Bolivarianos y a todas sus estructuras de movilización. Y la corrupción. Ypor ejemplo firmó un contrato colectivo de casi el 40 por ciento de aumento salarial con los trabajadores petroleros (40.000) para que no fueran a la huelga.
–Chávez sigue contando con un importante apoyo.
–En este país tenemos más del 70 por ciento de pobreza y Chávez no llega en las encuestas al 25 por ciento. No es verdad que todos los pobres lo voten.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.