EL MUNDO
Vigilen, que nada hallarán
Irak aceptó ayer el pedido de los inspectores de armas de la ONU para que permita los vuelos de vigilancia con aviones espía U-2 sobre su territorio, pero Estados Unidos advirtió inmediatamente que esa decisión no significa que Irak esté cumpliendo las resoluciones de la ONU sobre su desarme. “Hemos manifestado nuestra aceptación al pedido de Naciones Unidas sobre los aviones U-2 y otras aeronaves, quizás de Francia y Rusia, sin condición alguna”, anunció el embajador de Irak ante la ONU, Mohamed el-Douri. Una portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jo-Anne Prokopowicz, respondió diciendo que gestos “aislados” como permitir el vuelo de aviones U-2 no implican que Irak cumpla con la ONU.