EL MUNDO
Otras voces
- Nicolás Casullo, historiador y ensayista: “La Argentina tuvo históricamente, en casi todos los sectores, una posición antinorteamericana. Creo que una vez más la sociedad está leyendo correctamente, más allá de los detalles, al condenar la mayoría de la población a una guerra decretada por Estados Unidos. Además, considero que la crisis que atraviesa nuestro país ha agudizado el sentimiento antinorteamericano, en la medida en que Estados Unidos es en parte responsable de esta situación.”
- Tito Cossa, dramaturgo: “Me parece muy bien que la mayoría de la población esté en contra de la guerra. Seguramente un sector de la gente responde de esta manera porque conoce el tema y lo sigue, y el otro se apoya en el tradicional antinorteamericanismo propio de los argentinos. Muchos en este país levantan la bandera de la paz porque conocieron de cerca la violencia. La sociedad argentina se dio cuenta que la política de Estados Unidos es imposible de defender. Lo que está haciendo Bush no tiene explicación y por eso está solo y aislado. Todos los países del mundo están en contra porque presienten que ésta será una guerra injusta. Saddam Hussein puede ser peligroso para los iraquíes, pero no para el resto del mundo. Está dando claras señales de que quiere desarmarse y aceptar las condiciones de Naciones Unidas.”
- Ernesto López, sociólogo y especialista en temas militares: “Rechazar la guerra es lo que se debe hacer. Las sociedades de todo el mundo, incluida Argentina, ya lo han demostrado a través de las multitudinarias manifestaciones realizadas semanas atrás. Ya todos se han dado cuenta que hay motivaciones oscuras detrás de las explicaciones esgrimidas por Estados Unidos. Todos comprenden que es necesario, pero al mismo tiempo posible, que Irak se desarme y por lo tanto no es necesario ir a la guerra. Este tema se puede resolver pacíficamente a través de los mecanismos de Naciones Unidas.”
- Atilio Borón, sociólogo: “Esto demuestra la gran sensatez de la sociedad argentina que comprende que esta guerra es fundamentalmente una guerra contra el pueblo iraquí. El plan anunciado por el presidente Bush implica que durante los dos primeros días de ataque, más de la mitad de las víctimas sean niños. Por lo tanto, es evidente que ésta más que una guerra será una matanza indiscriminada de civiles inocentes. Saddam Hussein es un dictador que fue impuesto por Estados Unidos, el mismo país que ahora lo ataca. No hay nada que justifique esta guerra genocida.”
- Tato Pavlosky, psicoanalista y dramaturgo: “Hay dos temas relacionados con esta respuesta contra la guerra. Por un lado la marca traumática que ha dejado la última dictadura en relación con la violencia, la prepotencia y el sadismo. Por el otro, se está desarrollando en nuestra sociedad un cambio de subjetividades, como las asambleas y los piqueteros, que son profundamente antiimperialistas. El nuevo antiimperialismo de todo Latinoamérica también interviene. Antes imperialismo era una palabra abstracta, ahora hay conciencia de ella, se ve, se percibe. Esta es una guerra tremendamente injusta donde es muy difícil que alguien se reconozca en la prepotencia y la falsedad de Bush. Ya todos saben que el ataque se debe al tema del petróleo. Durante la época de Menem se había convencido a un gran sector de la importancia de alinearnos con Estados Unidos y eso después provocó un golpe duro. La crisis económica es otro factor que influye. Una nueva guerra hundiría a la Argentina y a toda Latinoamérica en una miseria aún mayor.”
- Rosendo Fraga, encuestador y sociólogo: “Este alto porcentaje de rechazo a la guerra responde primero a una tendencia histórica, ya que la Argentina tuvo siempre durante los conflictos internacionales una actitud crítica hacia Estados Unidos. Segundo, en los últimos tiempos la crisis que atraviesa el país a nivel económico y social provocó que se acentuara el nacionalismo. En tercer lugar, las guerras nunca han sido populares en ningún lugar del mundo, más aún cuando una sociedad no siente una amenaza directa contra ella, como es el caso de Argentina.”