EL MUNDO

Cuatro miradas desde la Argentina

 Por Miguel Jorquera

- Eric Calcagno, senador del Frente para la Victoria y diputado electo: “Como dijo la Presidenta en Cannes, no se pueden utilizar los mismos instrumentos que crearon la crisis para solucionarla. Hay una subordinación de la política a la economía y en especial a la economía financiera. Teniendo en cuenta la experiencia Argentina de 2001, es incomprensible que se utilicen las políticas de ajuste, reducción de los gastos sociales y bajas de salarios. Es como en la antigüedad, cuando la solución a los problemas médicos era purgar y sangrar, pero el paciente se moría. Con estas medidas que toma Europa puede ser que la operación sea un éxito, pero que el paciente termine muerto. Es el camino equivocado que termina transformando a los bomberos en piromaníacos. El ajuste sobre el ajuste no sirve. La Argentina a partir de 2003 llevó los problemas económicos y sociales al plano político para actuar sobre ellos. La solución es política, no técnica”.

- Federico Pinedo, diputado y presidente del bloque PRO: “De los problemas económicos siempre se sale con dolor o generando confianza. Europa parece necesitar un nuevo pacto que garantice seriedad y demuestre que tendrá capacidad de pago de sus obligaciones. Sobre esa base se puede crecer. El caso griego demuestra que mentir en las estadísticas y gastar más de lo que se tiene son políticas que pueden generar mucho daño al pueblo. En Italia espero que se conformen coaliciones de gobierno moderadas entre la gente sensata que hay en varios partidos políticos. La Argentina debería preparase para construir un acuerdo político, sólido y duradero que dé confianza a los inversores mundiales que estén buscando países para destinar sus fondos y, con esos recursos, reconstruir nuestra infraestructura energética y logística”.

- Martín Sabbatella, diputado y presidente del bloque Nuevo Encuentro: “Como subrayó Cristina en la Cumbre del G-20, esos países no van a salir de las crisis con las mismas recetas que las generaron. Las crisis económicas son además profundas crisis sociales, en las que se pronuncian la exclusión y la pobreza, así como la concentración de la riqueza. Los ajustes no generan solamente equilibrio macroeconómico, sino también gravísimos desequilibrios sociales. Y no hay posibilidad de estabilidad económica si se pierden empleos, si se reducen los ingresos de las mayorías, si los jóvenes se quedan sin oportunidades o si los mayores no pueden jubilarse con dignidad. Acá padecimos crisis similares y también recetas como éstas, que las profundizaron. Hoy, esta región demuestra un crecimiento cada vez más equitativo gracias a que abandonamos los consejos de los organismos de financiamiento internacional”.

- Miguel Angel Giubergia, diputado de la UCR: “La promesa de abandonar su cargo por parte del premier italiano puede ser analizada desde varios puntos de vista. Pudo precipitar esta decisión la pérdida de la mayoría en el Parlamento, la presión de los demás países de la Unión Europea para que Italia apruebe las medidas necesarias para frenar la grave crisis económica de la región o, aprovechando la suma de estas situaciones, dejar el gobierno con una justificación mucho más heroica que la de sus escándalos sexuales o judiciales. Más allá de todo esto, y de la importancia que tiene esta decisión de Berlusconi para su país, creo que la Argentina no debe sobreactuar su ‘blindaje’ a la crisis internacional. Hay que analizar con responsabilidad todas las medidas y decisiones que se toman, sin subestimar ni dibujar estadísticas, para ver con claridad y objetividad nuestra realidad económica”.

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