EL MUNDO › JOHN ABIZAID, Nº 2 DEL CENTCOM
El árabe de la película
Es el único oficial norteamericano en servicio activo que fue retratado en una película de Hollywood. Durante la invasión a Granada en 1983, el teniente John Abizaid ordenó a uno de sus sargentos manejar una grúa como si fuera un tanque y atropellar a las fuerzas cubanas. La escena fue inmortalizada en El sargento de hierro, con Clint Eastwood en el papel de Abizaid. También es el militar estadounidense de origen árabe de rango más alto. Y desde enero, el teniente general Abizaid es el número dos del Comando Central estadounidense (Centcom), responsable de las fuerzas estadounidenses que combaten en Irak y otros 25 países, y candidato a gobernante interino de Irak.
Nació en San Francisco hace 51 años. Su madre murió cuando era chico. Su padre era mecánico y cuando quedó viudo trasladó a la familia a un pueblito en las sierras de California porque estaba enfermo y necesitaba un lugar con clima seco. La profesora de geografía de John recuerda que en el secundario, éste se la pasaba dibujando naciones imaginarias a las que llamaba “Abizaidlandia”. Entró en la Academia Militar de West Point, donde lo llamaban el “árabe loco”. En 1971 escribió una monografía donde predecía la crisis en los Balcanes que se desató 25 años después. En la primera Guerra del Golfo, desplegó un batallón aéreo en el Kurdistán bajo las órdenes del general Jay Garner. A partir de ese momento, empezó a escalar posiciones en el Ejército. Comandó tropas en Bosnia-Herzegovina y Kosovo y fue jefe de operaciones del grupo de observadores de las Naciones Unidas en el Líbano. Luego volvió a Estados Unidos, donde lo nombraron comandante de cadetes en West Point. Allí prohibió los rituales para novatos como la “marca de sangre”, donde los cadetes más grandes se tatúan a fuego las insignias de sus futuras unidades del Ejército. Abizaid fue condecorado varias veces y hasta enero pasado trabajó en el Pentágono como jefe del Estado Mayor Conjunto. Habla árabe, tiene un Master en Medio Oriente de la Universidad de Harvard, estudió en Stanford y en la Universidad de Jordania. Allí entrenó con las fuerzas especiales jordanas y viajó por Medio Oriente, Irak incluido.
Es nieto de libaneses, lo que lo convierte en un símbolo fuerte para la administración Bush, que busca convencer a Medio Oriente de que la guerra no fue por el petróleo. Sus títulos universitarios son una desventaja en el Ejército, donde los intelectuales son vistos con recelo. Pero los analistas dicen que su experiencia en el Pentágono, su impecable foja de servicios en el Ejército y sus orígenes árabes lo hacen el candidato perfecto para el gobierno militar que Estados Unidos quiere imponer en Irak. Sin embargo, los expertos en Medio Oriente vaticinan que los árabes no lo van a aceptar fácilmente. “Los iraquíes lo verán como alguien que representa a Washington”, dice Mouin Rabbani, analista del International Crisis Group. Incluso puede que los iraquíes tengan un resentimiento mayor contra alguien de origen árabe que no está de su lado.
Abizaid no es muy conocido en los medios árabes y desde que lo designaron jefe del Centcom no da entrevistas. Sí lo conocen en el canal qatarí Al Jazeera, criticada por Abizaid por transmitir imágenes “desagradables” de los soldados estadounidenses muertos y capturados por los iraquíes. No se cansa de repetir “Nadie mató más musulmanes que Saddam Hussein” y que “Saddam ha sido una plaga en el mundo árabe”. Está casado y tiene tres hijos. Sus amigos dicen que su reserva es genuina y que hasta ahora nunca se molestó en ver El sargento de hierro