EL MUNDO
El que parte y reparte
La gigante empresa constructora estadounidense Bechtel, que obtuvo la adjudicación del contrato más grande para la reconstrucción de Irak, recibió la orden de favorecer a las empresas subcontratadas de los países que habían apoyado a Washington y descartar a las francesas, afirmó ayer el diario The Wall Street Journal. Sin embargo, el diario señaló la dificultad de descartar a subcontratistas con sede en Francia, Alemania y Rusia, teniendo en cuenta que estos países construyeron gran parte de las centrales eléctricas, estaciones de extracción de agua y otras infraestructuras en Irak. La Agencia para el Desarrollo Internacional estadounidense (Usaid) otorgó a Bechtel, una empresa privada, considerada uno de los donantes más importantes a los partidos políticos en Washington, un contrato para la reconstrucción de caminos, hospitales, aeropuertos, edificios gubernamentales, sistemas de agua y electricidad por valor de 680 millones de dólares. El responsable de las operaciones de Bechtel en Kuwait, Terry Valenzano, desmintió esas instrucciones.