La Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires fue hasta la madrugada de ayer el epicentro de la elección en la que el presidente Barack Obama obtuvo un nuevo mandato, en una velada de la que participaron diplomáticos, políticos y empresarios y que incluyó un simulacro de votación que también consagró al candidato demócrata. La convocatoria la encabezó la embajadora Vilma Martínez, que abrió las puertas de su residencia, el elegante Palacio Bosch, en Avenida del Libertador y Colombia. Al ingresar, y luego de cumplir con los trámites de rigor en materia de acreditación y seguridad, dos gigantografías de los candidatos, con la paradoja de Obama a la derecha, y el republicano Mitt Romney a la izquierda, recibían a los visitantes. “Sea quien sea elegido presidente, se va a reconocer el interés común que hay con Argentina en muchos temas”, aseguraba, diplomática al fin, la embajadora Martínez antes de que comenzaran a conocerse los primeros resultados. La embajadora aseguró que el vínculo bilateral va “a seguir en un buen camino” y subrayó que la relación comercial entre ambos países “es muy grande”, con “más de 500 empresas estadounidenses aquí empleando a más de 150 mil argentinos”. Sobre los planteos mutuos en materia de intercambio, Martínez deslizó: “Tenemos diferencias comerciales y vamos a solucionarlas todas en Ginebra (en referencia a la OMC) porque es el interés de ambos países”. Entre los participantes estuvieron la senadora María Eugenia Estenssoro, la diputada Patricia Bullrich, el ex embajador José Octavio Bordón, el empresario Cristiano Ratazzi, entre otros.