EL MUNDO
Veremos, luego lo sabremos
En un primer encuentro tras la guerra de Irak, el presidente norteamericano, George W. Bush, y su par ruso, Vladimir Putin, se esforzaron en asegurar que aumentarán su cooperación, reanudada tras el voto favorable de Moscú a la resolución de la ONU que puso fin a las sanciones económicas a Irak. Con miras a la reconstrucción de Irak, Putin recalcó que las compañías rusas tienen “una experiencia muy rica” en el país, en una alusión clara a que Moscú quiere mantener los contratos petrolíferos de las empresas rusas. Pero Bush señaló que la cuestión de la explotación petrolera dependerá de lo que decidan las futuras autoridades iraquíes “cuando estén sólidamente instaladas” y basándose en “los mejores intereses para su país”. Sobre Irán, ambos mandatarios manifestaron su inquietud por el programa nuclear de Teherán, en buena parte impulsado por las exportaciones de empresas rusas de tecnología atómica.