EL MUNDO › COLONOS E INTEGRISTAS EN CONTRA
Extremos y aliados
Los colonos israelíes y los grupos islámicos integristas palestinos declararon la guerra al plan de paz aprobado ayer por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su par palestino, Mahmoud Abbas, en la cumbre de Aqaba. El acuerdo prevé la creación de un Estado palestino independiente para el 2005 y el desmantelamiento “inmediato” de todas las “colonias ilegales” instaladas desde que Sharon llegó al poder en marzo de 2001.
El vocero del Consejo de Implantaciones de Cisjordania y Gaza, Yeoshua Mor Yossef, dijo que “rechazamos totalmente la Hoja de Ruta que adoptó el gobierno israelí”. El vocero de esta organización dirigente de los colonos afirmó además que la cumbre de Aqaba consagró “la rendición de Israel frente al terrorismo palestino”. Por su parte, el ministro de Transportes, el ultraderechista Avigdor Lieberman, dijo que el desmantelamiento de colonias podría llevar a “una guerra civil”. En Jerusalén, miles de ultranacionalistas israelíes protestaron contra la cumbre convocados por el Consejo de Asentamientos judíos. Uno de los manifestantes llevaba una pancarta que decía “Venganza”.
Los movimientos radicales palestinos también se oponen al plan de paz. En Aqaba, Abbas pidió a los palestinos que terminen la “Intifada armada”, pero el grupo Hamas anunció que no tiene ninguna intención de entregar las armas. Mientras, la Jihad Islámica dijo que seguirá con la “resistencia a la ocupación israelí mientras ésta dure”. Además, el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) indicó que tampoco abandonará la lucha armada contra Israel. “La resistencia y la Intifada van a continuar y así se lo informaremos a Abbas”, dijo su dirigente Jamil Majdalani.