El presidente Barack Obama renovó ayer sus esfuerzos por lograr la prometida reforma migratoria, en un encuentro que llevó adelante en Las Vegas, Nevada, donde convocó al Congreso a actuar con un enfoque integral que finalmente se ocupe de los once millones de inmigrantes indocumentdos que están en Estados Unidos. “Si el Congreso es incapaz de moverse hacia adelante en el momento oportuno, enviaré yo un proyecto de ley basado en mi propuesta e insistiré para que lo voten de inmediato”, advirtió el mandatario en el discurso que brindó en el colegio secundario Del Sol. En el primer viaje que realiza fuera de Washington desde que asumió su segundo mandato hace una semana, el presidente sostuvo que “el momento para una reforma migratoria integral ha llegado” y que hay que actuar. “La reforma significa una aplicación de la ley más inteligente, para que podamos continuar siendo un imán para los mejores,” dijo Obama.