EL MUNDO
George W., el historiador
Toni Blair no es el único en problemas por la guerra en Irak. El presidente estadounidense George W. Bush reaccionó airadamente ayer a las críticas crecientes sobre la invasión y a sus esfuerzos para prevenir eventuales ataques terroristas del tenor de los perpetrados el 11 de septiembre de 2001. Con la oposición demócrata acusando a su administración de exagerar la amenaza que representaba Saddam Hussein, llevando a Estados Unidos a la guerra contra Irak, Bush criticó a quienes calificó de “revisionistas de la historia”. “Esta nación actuó contra la amenaza del dictador de Irak. Ahora hay algunos a quienes les gustaría reescribir la historia, revisionistas históricos es como me gusta llamarlos”, dijo. “Saddam Hussein era una amenaza para Estados Unidos y el mundo libre en el ‘91, el ‘98, y 2003. El ignoró continuamente las exigencias del mundo libre, en consecuencia Estados Unidos con sus aliados y amigos actuaron”, dijo el mandatario a líderes empresariales. “Y esto es seguro: Saddam Hussein ya no es una amenaza para Estados Unidos, nuestros amigos y aliados”, remató.