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Hugo Moyano se convirtió ayer en el primer sindicalista de peso en soltarle la mano a Luis Barrionuevo. “No hay nada que resistir”, señaló el titular de la CGT rebelde sobre la situación del PAMI. Pero no fue el único que aludió a la canción “Resistiré” con la que el senador le presentó batalla al Gobierno. También hizo lo propio Víctor De Gennaro, de la CTA, al sintetizar en la palabra “malandras” su opinión sobre los manejos en la obra social de los jubilados y sobre el propio Barrionuevo.
La avanzada de Néstor Kirchner sobre el PAMI parece no tener marcha atrás. Su objetivo es remover la casi decena de gerentes que manejan los fondos y contratos del instituto. Muchos de ellos están íntimamente vinculados a Barrionuevo, lo mismo que los dos representantes de la CGT oficial en el directorio.
Pese a que siempre dijo no tener “ni una ambulancia” en el PAMI, cuando se enteró de las pretensiones del Gobierno, el polémico senador dijo, irónico, que su tema preferido era “Resistiré”. Nada se escuchó, en cambio, de boca de Rodolfo Daer. El jefe de la CGT oficial es quien tiene facultades para remover a los barrionuevistas Domingo Petrecca y Reynaldo Hermoso –los dos representantes sindicales en el directorio del instituto– y con ello acelerar la salida de los gerentes, tal como pretende Kirchner.
El que sí habló, y con ganas, fue Moyano, de la otra CGT, la rebelde. “No hay nada que resistir, hay que acatar las decisiones de quienes tienen las facultades de nominar los hombres para cumplir funciones”, dijo el camionero. En su caso, podrá leerse como una declaración interesada: quienes reemplacen a los dos actuales representantes gremiales en el PAMI no serán, como hasta ahora, de la CGT oficial, sino que habrá sólo uno de la oficial y otro será de la rebelde, o sea, de la de Moyano.
Si bien el sindicalista aclaró que “todavía no es oficial”, admitió que en su reciente almuerzo en la Casa Rosada, Kirchner “dio instrucciones” al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para que reserve un lugar a la CGT rebelde.
Así, esta misma semana, los secretarios general de Aduanas, Carlos Sueiro, y de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, podrían convertirse en los nuevos delegados gremiales en el PAMI en reemplazo de Petrecca y Hermoso. Sería el principio del fin del barrionuevismo en la obra social que cuenta con casi 4 millones de afiliados y mueve cerca de 2400 millones de pesos anuales.
Claro que la alusión a Barrionuevo no fue ayer exclusiva de Moyano. También se refirieron a él los integrantes de la CTA, la central sindical que no tiene representación en el PAMI. Amén del término “malandras” dedicado a las distintas conducciones del instituto, los hombres de De Gennaro profundizaron sobre Barrionuevo.
“Es un secreto a voces que él es el responsable de los servicios que se presentan en el PAMI con cápitas exorbitantes. Pero nosotros queremos modificar esa estructura que va mucho más allá que el hecho de cambiar algunos nombres”, señaló a Página/12 el secretario de Acción Social de la CTA, Ariel Basteiro.
Concretamente, la CTA considera –y así ya lo hizo saber a través de un amparo judicial– que a los 11 directores de la obra social se los debe elegir a través del voto directo, algo que hoy sólo sucede con los 7 representantes de los jubilados. “Nuestra idea es transparentar y democratizar el PAMI y eso es lo que De Gennaro le va a plantear a Kirchner en un encuentro previsto para los próximos días”, concluyó Basteiro.