Numerosas familias campesinas paraguayas residentes en terrenos del distrito de Tembiaporá paraguayas alertaron ayer que resistirán un anunciado desalojo policial porque las tierras son del Estado y fueron negociadas a privados ilegalmente. Los campesinos se encuentran instalados en colonia Banderita, de ese distrito, desde la época del destituido presidente Fernando Lugo, y asumieron esa actitud por tratarse de una propiedad estatal destinada a la reforma agraria. Sin embargo, tras el golpe de Estado parlamentario que colocó en el poder a Federico Franco, funcionarios del Instituto de la Tierra negociaron dicha área y la vendieron a un terrateniente extranjero que ni siquiera reside en el país. Abogados del terrateniente obtuvieron el fallo de un juez ordenando el desalojo, previsto para hoy, ante lo cual el líder campesino Francisco Peralta anunció que se resistirán. El temor a un desenlace sangriento similar al ocurrido en Curuguaty en junio pasado, con un saldo de once campesinos y seis agentes muertos, llevó a la nueva presidencia del Instituto a solicitar la posposición de la acción policial, algo hasta ahora rechazado.