El presidente de Francia, Francois Hollande, amenazó con prohibir las manifestaciones contra la reforma laboral si no se garantiza la seguridad. Ayer se produjeron nuevos disturbios, que según la Prefectura gala, dejaron un saldo de 15 detenidos y 26 heridos. “En un momento en que Francia recibe la Eurocopa y se enfrenta al terrorismo, no podrán autorizarse manifestaciones si las condiciones de preservación de los bienes y las personas y de los bienes públicos no están garantizadas”, anunció el mandatario socialista, durante el consejo de ministros, según su vocero Stéphane Le Foll. La novena jornada nacional de protesta contra la reforma laboral impulsada por el gobierno socialista dejó anteayer 58 detenidos y 40 heridos (29 de ellos policías), y daños materiales en un hospital para niños de París, el Hospital Necker. El portavoz del Ejecutivo lamentó que los disturbios no despertaran “ninguna condena” por parte de Philippe Martinez, líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato que lidera las manifestaciones. “No podemos tener manifestaciones así en París en las próximas semanas”, afirmó el primer ministro francés, Manuel Valls, antes de pedirle a la CGT que renunciara a convocatorias de marchas como la del martes pasado.