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Por Andrew Gumbel *
Desde Los Angeles

Jesse Jackson, el líder de derechos civiles y ex candidato presidencial, intenta mediar en la liberación de Thomas Hamill, un camionero estadounidense secuestrado en Irak hace 10 días después de una emboscada a una caravana de combustible en las afueras de Bagdad. El Reverendo Jackson, quien tiene una historia exitosa en la negociación por la liberación de rehenes norteamericanos, incluyendo Irak en 1991 y Kosovo en 1999, ha emitido un pedido a los secuestradores de Hamill y tiene pensado contactar en los próximos días a líderes religiosos iraquíes.
“Hamill fue a Irak no para hacer la guerra contra un grupo o una religión, sino para ayudar a la gente iraquí y por lo tanto para ayudar a aliviar su dolor y su sufrimiento”, señaló Jackson en un comunicado. Fue un grupo religioso iraquí quien exitosamente negoció la liberación de tres civiles japoneses la semana pasada. Hamill, mientras tanto, fue uno de los siete estadounidenses desaparecidos después de la emboscada a su convoy de combustible. El es el único que parece haber sobrevivido el ataque y que fue tomado rehén, ya que se lo mostró en un video emitido por el canal de noticias árabe Al Jazeera. Cuatro cuerpos quemados y mutilados que se cree que son de los guardias de seguridad que acompañaban el convoy fueron descubiertos en una tumba en el lugar del secuestro la semana pasada. Todavía no se han confirmado las identidades de los cuerpos. La familia de Hamill, de Mississippi, y el senador Trent Lott, también de Mississippi, se acercaron a la coalición Rainbow/PUSH de Jackson, basada en Chicago.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.