EL MUNDO
Boquitas pintadas
Teresa Heinz-Kerry, esposa del candidato demócrata a la presidencia de EE.UU., pidió disculpas a Laura Bush por unas declaraciones en las que sugería que la mujer del presidente “nunca ha tenido un trabajo de verdad”. Heinz-Kerry también quiso marcar diferencias con el peso de la edad: “Al ser más mayor, he tenido experiencias diferentes”, aunque pedía que no se entendiera esto como una crítica. Teresa Heinz-Kerry tiene 66 años; Laura Bush ha cumplido 57. La primera dama trabajó como profesora y bibliotecaria durante 10 años. Teresa Kerry publicó horas después una nota de disculpa en la que lamentaba “haber olvidado” que Laura Bush trabajó entre 1968 y 1977. La viuda del fallecido actor Christopher Reeve pidió ayer el voto para el senador John Kerry, porque defiende la investigación con células madre y con ello la esperanza de millones de enfermos. Dana Reeve presentó al rival de Bush en un acto electoral en Columbus (Ohio), en el que recordó la firme defensa que hizo su marido día a día, de la investigación con células madre como posible cura para millones de personas sumidas en enfermedades.