EL PAíS › BOGGIANO NO FUE A DIPUTADOS PERO PRESENTO UN ESCRITO
Su Señoría faltó a la cita
Boggiano faltó a la cita en la Comisión de Juicio Político. En un escrito sostuvo que las acusaciones en su contra “no tienen sustento”.
Por Eduardo Tagliaferro
El acusado faltó a la cita. Su presencia ante la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados no era un requisito insalvable. A la hora a la que estaba fijada la audiencia en la que se iba a escuchar su descargo, el juez de la Corte Antonio Boggiano optó por entregar treinta y siete páginas con su firma, en las que se defiende de los cargos de mal desempeño. Concluye en que éstos “no tienen sustento”. Lejos de opinar lo mismo, los diputados le formularon tres nuevos cargos. Todos por el caso conocido como Meller.
“Cuanto más leo su descargo, más convencido estoy de que hay que acusarlo. Es muy frágil su planteo”, comentó el titular de la comisión de enjuiciamiento, Ricardo Falú. La veintena de diputados que participó de la reunión de comisión votó de manera unánime los tres nuevos cargos. Había representantes de todas las bancadas. Entre los duhaldistas se ubicaron el ex ministro Juan José Alvarez y el bonaerense Carlos Martínez, de buena relación con el jefe del bloque, José María Díaz Bancalari.
“Los duhaldistas no se movieron ni un milímetro de su posición de acusar a Boggiano”, comentó un legislador de la comisión, y concluyó que será muy difícil que alguien pueda parar la acusación en Diputados. Los duhaldistas saben que de esta manera le trasladan el problema a la Rosada, donde no están entusiasmados con la posibilidad de enjuiciar a Boggiano.
“Nadie del Gobierno me llamó ni presionó para que no se concrete la acusación”, repitió Falú ayer frente a los medios. De esta manera, el tucumano quiso minimizar el cortocircuito que hace una semana enfrentó a funcionarios del Gobierno con los diputados de Juicio Político.
Los nuevos cargos aprobados contra Boggiano fueron “haber tenido una conducta gravemente contradictoria al modificar su voto en el caso Meller”, “haberse apartado sin fundamentos de sus propios precedentes judiciales” y “la grave diferencia entre lo que suscribió en septiembre de 2002 y lo que sentenció un mes después”. Sobre estos cargos podrá realizar su descargo el próximo 4 de noviembre.
En la segunda hoja de su informe, luego de la nota formal que dirige a Falú como titular de la comisión, el magistrado incluye un subtítulo llamativo: “Los derechos humanos del juez”. Fue su manera de dejar sembrada la idea de una persecución. Si bien sus argumentos rechazan los once cargos que se le formularon en los casos Meller, Macri y Dragonetti de Román, el punto en el que más se detiene es en Meller. Este caso fue el que le costó la destitución a Eduardo Moliné O’Connor.
En su presentación, Boggiano comenta que fue él quien pidió la opinión del entonces procurador general de la Nación, Nicolás Becerra. Dice que antes de eso ya había en el tribunal la mayoría suficiente como para que se firmara el rechazo a la queja de la ex Entel por el reclamo de la empresa Meller. Boggiano afirma que en esa ocasión los ministros Moliné, Guillermo López, Enrique Petracchi, Augusto Belluscio, Carlos Fayt y Adolfo Vázquez estaban listos para rechazar el recurso de la ex empresa estatal de telecomunicaciones. De esta manera también minimizó los cambios de opinión en sus fallos. Los calificó como algo normal ya que, explicó, para ello están las reuniones de acuerdos. También propuso que en este caso fueran llamados como testigos todos los actuales integrantes de la Corte Suprema. Para el cortesano no puede calificarse de “mal desempeño” a un juez que falla “de acuerdo a sus convicciones”.
“La actuación de Boggiano en el caso Meller fue peor que la de Moliné. En dos meses pasó de opinar blanco para opinar negro, todo sin entregar ningún argumento que explique su cambio de punto de vista”, confió a este diario un miembro de la comisión. Los legisladores encargados de la acusación no descartan avanzar también con otros casos que complican a Boggiano. Y aunque la actual acusación podría llegar al recinto a partir del 20 de noviembre, es posible que luego se sumen otros casos.“Desde todo punta de vista es incomprensible que si se acusa a cuatro jueces por los mismos casos, no se avance con el quinto”, opinó un diputado de la comisión. Lo cierto es que luego de que trascendiera la supuesta voluntad del Gobierno de terminar con el proceso a Boggiano, los que están en problemas son los senadores. Porque para poner fin al enjuiciamiento tendrán que militar activamente en favor de este magistrado con vínculos privilegiados con la Iglesia Católica. Cristina Fernández de Kirchner será candidata en 2005. En su comisión se entienden todas las actuaciones del juicio político. Con Moliné se puso al frente de las actuaciones. ¿Optará ahora por el bajo perfil? Por lo pronto, en Diputados, todo indica que la mayoría votará la acusación con las dos manos.