EL MUNDO
La reforma en el despacho W.
El Senado aprobó ayer, por 89 votos contra dos, la reforma de los servicios de inteligencia de EE.UU., después de que la Cámara de Representantes le diera el visto bueno en la noche del martes. Sólo falta la firma del presidente George W. Bush para que se convierta en ley la reforma más profunda de los servicios de inteligencia estadounidenses desde 1947, cuando se creó la CIA. La propuesta de ley prevé la creación de la figura de un director nacional de Inteligencia, encargado de coordinar la quincena de agencias de espionaje que existen en el país. Les da a las agencias nuevos y ampliados poderes de vigilancia y antiinmigratorios.