EL MUNDO
Investigaciones y enigmas
Por M. J.
Todavía no se ha determinado si el responsable del atentado en la línea Piccadilly, entre King’s Cross y Russell Square, murió en el hecho o está libre –lo más probable hasta el momento–. No se sabe si hay más integrantes de la célula o fueron simplemente estos cuatro hombres del norte de Inglaterra. También se ignora por qué había más explosivos en el coche estacionado en Lutton: ¿alguien más debía recogerlos para ejecutar otro atentado? Otra pregunta es por el hombre del micro 30. La especulación es que su objetivo era otra línea de subte –la Northern– que no pudo tomar porque el servicio estaba suspendido. Por eso decidió montarse al autobús y hacerlo estallar.
La identidad de los cuatro hombres –musulmanes británicos de familia paquistaní– refuerza la teoría de que el atentado es un hecho ideado y ejecutado por una célula local. En una entrevista para Página/12 el sábado, el director de la compañía de seguridad inglesa Exclusive Analysis, Simon Sole, dijo que la información que tenían indicaba que los responsables eran británicos. Aclaraba también que se trataba de una célula con una cierta sofisticación operativa, lo que podía sugerir la presencia de un miembro más veterano. La policía no descarta esta última posibilidad y por eso chequea la lista de pasajeros y los circuitos televisivos de los distintos aeropuertos británicos en los días previos.