EL MUNDO › SI PERSISTE LA CAMPAÑA DE ATAQUES,
EL PREMIER RECONVOCARA AL PARLAMENTO
El anunciado contragolpe de Tony Blair
Por Colin Brown y Andrew Grice *
Tony Blair dejará en claro que está listo para volver a convocar al Parlamento para que encabece un ya anunciado contragolpe si los terroristas islámicos continúan con una campaña de bombardeos en Londres. Blair no descartará una vuelta temprana del Parlamento en su conferencia de prensa mensual en Downing Street, mañana. Hay una creciente alarma en cuanto a la forma de enfrentar la crisis terrorista doméstica.
Jack Straw, el ministro del Exterior, que anteriormente rechazó firmemente cualquier vínculo del 7-J con Irak, admitió a la radio de la BBC que una relación es posible: “Es imposible asegurarlo con certeza. Lo que sí sé es que este terrorismo comenzó muchos años atrás... mucho antes de que las acciones militares en Irak”. Geoff Hoon, el ministro de Defensa británico durante la guerra en Irak, admitió que los Estados Unidos y Gran Bretaña subestimaron el nivel de la violencia de la resistencia que se encontrarían luego de la invasión a Irak.
Hoon, ahora el líder de la Cámara baja, aseguró: “Lo que no hicimos, lo acepto, fue anticiparnos adecuadamente al nivel de violencia que la gente estaba preparada a utilizar para oponerse a la creación de una sociedad democrática. Creo que no apreciamos el nivel de fanatismo y de la absoluta violencia anárquica que la gente estaba lista para emplear”, Hoon negó que hubiera una falta de planificación desde Washington o Londres para las consecuencias de la invasión de 2003.
Sin embargo, dijo: “Con el beneficio de la retrospectiva, creo que no apreciamos del todo bien que los insurgentes estaban preparados para evitar que la gente tuviera agua potable para beber, estaban preparados para destruir las fuentes de energía, dañando el futuro de la economía iraquí”. Robin Cook, el ex ministro del Exterior, declaró que la invasión a Irak “sin dudas” incrementó el terrorismo en todo el mundo. Cook, que renunció al gabinete por su oposición a la guerra, dijo que si el gobierno no atendía el asunto, tendría que pelear para ganarles a los jóvenes musulmanes en Gran Bretaña. “Los líderes musulmanes a los que, correctamente, se les está pidiendo que confronten al fundamentalismo y al fanatismo en sus propias comunidades también tienen derecho a decirle a Tony Blair: ‘Debes ayudarnos, removiendo aquellas cuestiones que contribuyen a la tensión’, porque si hay un asunto que hace difícil que los jóvenes musulmanes apoyen a este gobierno es Irak”, explicó.
Funcionarios de Downing Street dijeron que Blair rechazaría cualquier agenda para la retirada británica. Existen miedos de que esto traería un resurgimiento de la violencia, en línea con los ataques del 7 de julio en Londres que fueron planeados para coincidir con la cumbre del G8 en Gleneagles.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.