EL MUNDO › INDEMNIZACIONES POR LOS MUERTOS
Tacañería inglesa
Por Marcelo Justo
Desde Londres
El gobierno británico otorgará una indemnización de 11.000 libras (unos 19.000 dólares) a las familias de las 52 víctimas de los atentados del 7 de julio. El anuncio fue inmediatamente criticado por la Fundación de Víctimas del Crimen, que calificó a esa cifra de “miserable”. El Ministerio del Interior, que tiene a su cargo el Programa de Indemnización Criminal, defendió el monto compensatorio. Estados Unidos otorgó dos millones de dólares a los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.
El Programa de Indemnización británico se desglosa en varios capítulos. Las familias de las víctimas que lo soliciten recibirán un pago automático de 11.000 libras, que puede complementarse con erogaciones específicas para distintos casos individuales. En caso de que las víctimas tuvieran niños, éstos pueden recibir una pensión de 2000 libras por año (unos 3700 euros) hasta que cumplan 18 años. El programa tiene un techo de 500.000 libras: nadie puede recibir más de eso como indemnización por la pérdida de un ser querido. En el caso de sobrevivientes, el programa de indemnizaciones contempla montos que van de 1000 a 250.000 libras. Si las secuelas de los atentados son graves e imposibilitan el trabajo, la indemnización puede llegar a 500.000 libras.
La Fundación de Víctimas del Crimen criticó duramente la oferta gubernamental. “Las familias tienen que recibir cien veces más que eso. Las familias deberán vivir con esa tragedia durante toda la vida. Un asesinato destruye mucho más que la vida de la víctima. Destruye las vidas de familias y comunidades”, dijo a la prensa un portavoz de la fundación. Un funcionario del Ministerio del Interior, Howard Webber, aseguró a la BBC que el programa era uno de los más generosos del mundo. “Estamos aplicando las mismas reglas que en casos de violencia criminal. Es una manera de mostrar solidaridad con las víctimas. No es apropiado compararlo con lo que ocurrió en Estados Unidos”, señaló Webber.
El debate ingresó rápidamente en la arena política. El tercer partido británico, el Liberal Demócrata, criticó duramente al gobierno laborista. “Esto es inaceptable. No es nada si se compara con los seis millones y medio de libras que recaudó el Fondo de Ayuda a las Víctimas de los Atentados. Lo mínimo que debería hacer el gobierno es otorgar una cifra similar”, dijo a la BBC uno de sus dirigentes, Mark Oates. El Fondo de Ayuda a las Víctimas de los Atentados recibió donaciones por Internet, correo, en el transporte público, bancos y negocios. El gobierno donó un millón de libras y la reina Isabel II también hizo un “sustancial aporte” al Fondo que creó el alcalde de Londres Ken Livingston al otro día de los atentados del 7 de julio. Pero el esfuerzo indemnizatorio quedó, por el momento, con gusto a poco.