DEPORTES
Peligra la sociedad que sostiene a Blanquiceleste SA en Racing
Según el inspector general de Justicia, Ricardo Nissen, si las off-shore Elmstree y Bergo, que controlan la gerenciadora, no se nacionalizan, entonces perderán su capacidad para actuar en el país.
Por Gustavo Veiga
Ricardo Nissen, el inspector general de Justicia, se volcó a combatir con fe de cruzado a las sociedades off-shore, incluidas las que abrevaron en el fútbol, como las dueñas mayoritarias de Blanquiceleste SA. Desde el 19 de septiembre de 2003, cuando firmó la resolución 7, aquellas pasaron a ocupar el centro de la escena. Y perdieron el anonimato que persiguen cuando se constituyen en el exterior, o sea, su razón de ser.
–El 16 de mayo pasado, este diario publicó una investigación sobre dos off-shore que tienen la mayoría de las acciones de Blanquiceleste, la empresa que gerencia Racing. ¿La IGJ está en condiciones de fiscalizar a ese tipo de compañías como corresponde?
–La Inspección General de Justicia puede controlar actualmente las actividades que las llamadas sociedades off-shore realizan en el país, a los fines de transparentar su actuación. Ya han salido varias resoluciones generales que han limitado enormemente la circulación de este tipo de sociedades que tanta aceptación tuvieron en la década del ’90 y con las cuales se cometieron todo tipo de fraudes. La IGJ ha remitido en este último mes más de siete mil intimaciones para que las sociedades off-shore se regularicen, se nacionalicen como sociedades argentinas y manifiesten que son un mero vehículo de una sociedad extranjera, en cuyo caso ésta se hace responsable de las deudas que aquella contraiga en la Argentina.
–¿Qué pasará con las compañías Elmtree y Bergo Anstalt, que dominan Blanquiceleste, si no cumplen con los requisitos legales para operar en el país?
–El incumplimiento de la resolución general 7 del 2003 y 2 de este año obligará a la IGJ a pedir judicialmente la cancelación de la inscripción local de la sociedad extranjera infractora. Mi experiencia al frente de la IGJ me ha demostrado que cuando una sociedad off-shore aparece es porque quiere violar la ley, en un sentido o el otro.
–El fútbol en particular y el deporte súper profesional en general, ¿son dos territorios fértiles para la proliferación de estas sociedades y para permitir que por medio de ellas se lave dinero o se evadan impuestos?
–Es cierto que el fútbol en particular es un ambiente muy propicio para la actuación de estas sociedades off-shore. Y es un secreto a voces que, en muchas transferencias de jugadores, son meros instrumentos donde se esconden dirigentes del club vendedor o personas que no pueden o no quieren aparecer en la operación. Siempre por razones casi nunca justificables. Además, resulta obvio que estas sociedades también se utilizan para lavar dinero.
–¿Los estatutos de las asociaciones civiles sin fines de lucro como los clubes son permeables o no están actualizados para dar respuesta a los problemas que plantean estas sociedades?
–No se trata de un tema de estatutos o reglamentos, sino legislativo. Debe reformarse la Ley de Sociedades para tratar este fenómeno de las compañías off-shore, que son una epidemia en todas partes del mundo. La Argentina necesita una nueva ley de asociaciones civiles y otra ley que trate específicamente sobre las entidades deportivas, de todo lo cual, hoy se carece.