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El kirchnerismo cantó victoria. Terminó siendo el amplio triunfador de la interna que durante meses dividió al bloque justicialista de la Cámara baja. Con el respaldo de la mayoría de la bancada logró imponer a los diputados Jorge Argüello, Juan Manuel Urtubey, Carlos Caserio y Osvaldo Nemirovsci como nueva conducción colegiada de los ciento veintinueve legisladores del oficialismo. Apenas electos, los cuatro legisladores, o la tetrarquía, como les gusta autodefinirse remitiéndose a una institución de la antigua Grecia, se reunieron por casi dos horas en la Rosada con el presidente Néstor Kirchner y con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Además de discutir sobre el escenario político y la interna con el duhaldismo, el Presidente no ocultó la expectativa que tiene en los reemplazantes del duhaldista José María Díaz Bancalari.
“Esta novedosa forma de conducción es una señal que por una parte pone el acento en la identidad del bloque, pero también en la diversidad de opiniones que en él hay”, confió un conocido diputado del kirchnerismo.
La decisión había quedado pendiente cuando el martes la mesa de la bancada aceptó la propuesta duhaldista de dilatar la decisión un día. Con los números a favor del kirchnerismo, poco les quedaba por resistir. El empujoncito final lo brindó una comunicación que el martes a la noche mantuvo el presidente de la cámara, Eduardo Camaño, con Eduardo Duhalde. Allí, Duhalde recomendó no seguir resistiendo. Algo que los duhaldistas aceptaron a regañadientes. No son pocos los que continúan enojados con Díaz Bancalari por haber presentado su renuncia a la titularidad del bloque. Roto ese dique, el agua no dejó de ingresar en ningún momento. En poco tiempo llegará al despacho del mismo Camaño”, puntualizaron.
“No se habló con Kirchner del cruce verbal que tuvo con Camaño, pero de ahora en más todos tenemos que cuidar lo que decimos. Acá no hay dos protagonistas. Camaño no protagoniza nada, acá el único protagonista es Kirchner”, confió a este diario un encumbrado legislador del nuevo esquema kirchnerista del bloque.
Las nuevas autoridades de la bancada no niegan que “los debates políticos seguirán” e incluso que “se profundizarán”. Esto incidirá en el funcionamiento del cuerpo, inevitablemente. Pero los temas que la cámara tiene pendientes no son tantos y la relevancia de ellos no preanuncia problemas. Por cierto, el presupuesto es la madre de todas las batallas legislativas. Allí están incluidas la delegación de facultades al jefe de Gabinete. Pero si bien es probable que Economía remita en septiembre la ley de leyes, como se denomina al presupuesto, es seguro que su discusión se realizará luego de las elecciones de octubre.
La nueva conducción del bloque se reunirá de nuevo hoy con el jefe de Gabinete, no casualmente uno de los mentores de esta “tetrarquía”. Allí harán un punteo de la futura agenda legislativa. También se discutirá la probable concurrencia de algunos funcionarios a la cámara. Ambiciosos, los cuatro diputados que reemplazan a Díaz Bancalari proponen que los ministros tengan una mayor interacción con las comisiones legislativas.
Al explicar la manera en la que se terminó dirimiendo la interna, los kirchneristas señalaron que “el duhaldismo terminó aceptando el peso de la mayoría”. En la reunión de bloque en la que se definió el tema, el número de presentes superó apenas los 60 diputados. Salvo el bonaerense Juan Carlos Correa, Mirta Rubini y Graciela Camaño, los duhaldistas estuvieron ausentes. Camaño llevó la voz cantante del duhaldismo. Lacónicamente admitió la aceptación de la propuesta kirchnerista. Queda por saber cuán duras son las heridas que dejó esta interna.