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• SUBNOTA › EL GOBIERNO SE MOSTRO SATISFECHO Y YA SE HABLA DE SUMAR A BOLIVIA AL MERCOSUR
Hay que pensar en un nuevo socio pleno
En la Casa Rosada recibieron con alivio las declaraciones de Evo Morales acerca de que no modificaría la venta de gas a la Argentina. El titular del Mercosur, Carlos “Chacho” Alvarez, anticipó la posibilidad de que Bolivia se sume como socio pleno al bloque.
La declaración del presidente electo de Bolivia, Evo Morales, acerca de que no modificará las condiciones de la creciente venta de gas a la Argentina agregó motivos de alegría a la Casa Rosada por su triunfo. Tanto era así que se hablaba de una posible bilateral entre Néstor Kirchner y Evo Morales previa a su asunción en el Palacio Quemado. Por otro lado, recién llegados de su trabajo como veedores de los comicios, el titular de la Comisión Permanente del Mercosur, Carlos “Chacho” Alvarez, y el subsecretario de Política Latinoamericana, Leonardo Franco, destacaron la amplitud del triunfo de Morales, que permitiría pensar en un período de “estabilidad institucional” en la habitualmente convulsionada Bolivia. De inmediato, Chacho lanzó la posibilidad de incorporar la Bolivia de Evo como socio pleno del Mercosur, siguiendo los pasos de la Venezuela de Hugo Chávez, la otra gran reserva energética de la región.
“El Mercosur está en un proceso de integración física y energética y sería muy buena la integración plena de Bolivia”, sostuvo Alvarez, quien viajó a Bolivia la semana pasada encabezando una comitiva conjunta del Mercosur. Chacho confirmó que para el mes que viene está prevista una nueva reunión entre Kirchner, Chávez y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y que la ocasión pintaba propicia para que se tratara la futura incorporación de Bolivia.
“El Mercosur puede jugar un papel muy importante, debe jugar un rol de estabilizador de la democracia en la región, de cooperar en la consolidación de la democracia, y ahora hay que tratar de que los países cooperen también con el desarrollo de Bolivia, hay que tener una mirada más comprometida con su desarrollo económico”, se entusiasmó Chacho.
Dado que la construcción de un gigantesco gasoducto que una Venezuela, Brasil y Argentina fue uno de los temas principales que se trataron en la última cumbre del bloque realizada en Montevideo, la posibilidad de incorporar a Bolivia en ese esquema no sonaba descabellado. Con todo, Alvarez aclaró que el gobierno de Evo deberá priorizar la situación interna de su país ya que sólo el uno por ciento de los bolivianos cuenta con servicio de gas.
Leonardo Franco, el enviado de la Cancillería argentina a las elecciones, sostuvo que, en verdad, no había mantenido ningún tipo de conversación con el presidente electo sobre la continuidad de la provisión de gas al país. “En estos días no se habló para nada de eso, corresponderá ya a otro tipo de niveles planteos o interlocutores”, agregó.
En ese sentido, mencionó que Kirchner había conversado telefónicamente con Morales el domingo a la noche, una vez conocido su triunfo para felicitarlo. “Y estamos dispuestos a ver de qué forma con nuestras posibilidades, límites, poder dar, asegurar una mejor gobernabilidad a Bolivia”, expresó Franco.
Ayer, tanto en la Casa Rosada como en Cancillería, no se descartaba la posibilidad de un pronto encuentro entre Morales y Kirchner, quienes mantienen desde hace tiempo una muy buena relación personal. “Así como Kirchner fue a visitar a Lula apenas fue electo, no sería descabellado que Evo viaje a Buenos Aires aun antes de asumir”, sostenía un funcionario del Gobierno. Pero, más allá del informal diálogo telefónico, nadie confirmaba si se habían dado pasos concretos en ese sentido.
Cerca del Presidente ya se daban por satisfechos con las declaraciones de Morales acerca de que no modificaría las condiciones del suministro de gas a la Argentina, un hecho que había puesto en duda durante los últimos días de su campaña electoral. “Lo importante es que no se modifique el acuerdo macro que mantenemos con Bolivia y que permitió que en el último año se haya incrementado nuestras importaciones en más de 1 millón de metros cúbicos”, explicaba un hombre de Cancillería.
No obstante, aclaraba que la comercialización del combustible se encontraba en manos de empresas privadas, pero que haría falta invertir en el transporte para incrementar el intercambio. Ahí es donde volvía a tallar la posibilidad de incorporar a Bolivia al Mercosur y al proyecto del gasoducto con el que Kirchner y Chávez lograron interesar a Lula durante su último encuentro.
“Con la llegada de Morales hay que pensar en una relación más fluida con Bolivia. Ahora Bolivia entra en la situación de afinidades políticas que se vienen dando en el continente”, explicaba el subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal. En ese sentido, recordaba que Kirchner y Morales habían mostrado “posiciones muy similares” en varios temas, por lo que lo que había expresado Chacho Alvarez acerca de la incorporación plena de Bolivia –apenas días después de haber sumado a Venezuela– era “factible”.
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