EL MUNDO
Novedades de la República Bolivariana
En Venezuela se estableció el miércoles pasado una disputa de poder. El eje es una decisión que el Tribunal Supremo de Justicia debe tomar –este miércoles– sobre si declarar o no en rebeldía a los jefes militares que se rebelaron contra el presidente y ex teniente coronel de paracaidistas Hugo Chávez en abril. El asunto es delicado: si los declaran rebeldes, hay una gran cantidad de cuadros militares que podrían caer bajo la misma acusación, lo que amenaza con la purga de las FF.AA.; si no los declaran rebeldes, los jueces abren la puerta para que insubordinaciones semejantes pasen a ser legales. Los chavistas decidieron presionar desde las calles, pero fueron contenidos por la Policía Metropolitana de Caracas (PM), que responde al alcalde antichavista Alfredo Peña. Luego, Chávez ordenó suprimir el poder callejero de la PM desplegando a fuerzas leales: la Guardia Nacional, la DISIP (policía política) y la policía federal. En este clima de preguerra civil, Chávez salió ayer a acusar a la PM de atacar a la población civil durante los disturbios. “Tiene que acabarse aquella consigna de disparen primero y averigüen después (...), tienen que estar conscientes que hay una democracia nueva, que respeta las libertades públicas, no se puede usar una policía como perros de presa para lanzarlas contra la población”. Desde luego, el próximo capítulo de la puja se dará este miércoles.