EL PAíS › PROYECTOS SELECCIONADOS POR LA COMISION PROVINCIAL
Cuando la memoria llega al aula
El martes pasado se reunieron 25 docentes para debatir los problemas y los hallazgos de los proyectos para trabajar en las escuelas el pasado reciente y sus secuelas en el interior.
Por Victoria Ginzberg
”Esto va a traer problemas”, fue el comentario de la directora de la Escuela Media Nº 2 de Colón. Un grupo de docentes le había mostrado su proyecto sobre memoria colectiva. Se trataba de una investigación relacionada con Carlos Alberto Mazzieri, quien había sido comisionado del pueblo durante la dictadura y luego elegido como intendente en democracia. Los maestros intentaban explicar localmente fenómenos como el de los intendentes Luis Patti y Aldo Rico o el del ex gobernador y dictador Antonio Domingo Bussi. En Lomas de Zamora, en cambio, fue la directora quien impulsó la iniciativa de indagar sobre la masacre de Ingeniero Budge, la primera matanza de la policía en democracia reconocida institucionalmente. Allí son algunos alumnos y padres los que se preguntan “¿esto no va a traer problemas?”. Como éstos, otros veintitrés proyectos fueron seleccionados por la Comisión Provincial por la Memoria para trabajar en el aula sobre el pasado reciente y, en muchos casos removieron el silencio que sobre los crímenes de la última dictadura se guarda todavía en pueblos y localidades del interior.
El martes pasado, docentes de 25 polimodales del conurbano y del interior de la provincia de Buenos Aires se juntaron para debatir sobre sus respectivos trabajos y las dificultades para implementarlos. Habían llegado luego de ser seleccionados entre los más de 50 colegios que contestaron a la iniciativa del organismo de derechos humanos que preside Estela Carlotto y dirige Gabriela Cerruti. “Se hizo una convocatoria a todos los colegios para que plantearan proyectos sobre la construcción de la memoria con el eje democracia y autoritarismo. El proyecto debía tener una parte de investigación y otra de transmisión, que debía estar plasmada en un proyecto, un video, un archivo, una canción, o en marcas urbanas, como en Rojas, que se proponen hacer una plaza. Otra condición era que hubiera docentes de distintas disciplinas y que participaran alumnos. La Comisión ofrece capacitación y los insumos necesarios”, explicó a Página/12 Sandra Roggio, coordinadora del área de investigación y enseñanza.
Los docentes se reunieron en la sede de la Comisión, el edificio que fue sede de la Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires hasta que, hace un año, fue cedido al organismo de derechos humanos. Intercambiaron experiencias en una sala alfombrada, en el mismo piso donde aún quedan en pie como documentos históricos los cubiles de madera en los que los miembros de la Bonaerense se ocupaban del “análisis de información” y escuchas telefónicas. Muchos coincidieron en que empezar a trabajar localmente sobre la memoria abre cajas de Pandora. La primera batalla es contra la indiferencia: contra otros docentes, padres e incluso alumnos que no se quieren involucrar o sobre los que repiten que “aquí no ha pasado nada”.
Sergio, un maestro morocho de pelo corto y anteojos, expuso uno de los proyectos de Colón. (La localidad, al norte de la provincia de Buenos Aires que no supera los 30 mil habitantes, presentó tres trabajos.) Se trata de indagar en él por qué los vecinos eligieron en 1995 y 1999 a Carlos Alberto Mazzieri, quien durante la dictadura fue nombrado comisionado municipal. “Quienes impulsaron su candidatura evitaron la discusión acerca de la `legitimidad` de quien había ocupado un cargo durante el gobierno de facto. Su figura se convirtió en el hilo conductor de la continuidad de muchas prácticas y la reivindicación del autoritarismo y el silenciamiento. En una comunidad pequeña como la nuestra suele caerse en la tentación de `aquí no ha pasado nada`. Sin embargo, basta con rascar la superficie de aparente calma para que aparezcan los testimonios que durante tantos años estuvieron silenciados o que fueron transmitidos a media voz o que nunca trascendieron del ámbito de lo privado al escenario de lo público”, escribieron Sergio y sus compañeros de la Escuela Media Nº 2 en su proyecto. La Comisión por la Memoria reclamó a los docentes que junto con su iniciativa presentaran avales oficiales. En Colón, el Concejo Deliberante discutió durante tres semanas si firmar o no su apoyo al trabajo de la escuela y el tema fue cubierto por el diario local.
Otro aval que generó polémica fue el que los docentes de San Cayetano, un pueblo de ocho mil habitantes, le pidieron al intendente. “Es un tema muy doloroso y preferiría no hacerlo” fue la respuesta. Los maestros piensan reconstruir la historia del único habitante del lugar que aparece en las listas de desaparecidos y es el primo del intendente que les negó el respaldo. “Lo que nos llevó a participar fue el silencio absoluto que sentimos sobre el tema, aun en gente con supuesto sentido democrático”, contó Beatriz, maestra de la localidad en la que ni en gobiernos radicales ni peronistas se logró cambiar el nombre de la calle 6 de Septiembre, el día del golpe de Estado que derrocó a Hipólito Yrigoyen e inauguró la era de las dictaduras en el país.
La escuela de Educación Media Nº 32 de Villa Luzuriaga, en La Matanza, trabajará sobre la política de erradicación de villas de la última dictadura y la reinserción social de los villeros que construyeron comunitariamente el Barrio Luján, a tres cuadras del Colegio. “Se trata de recuperar la memoria y de que los chicos puedan trabajar con sus papás, que no reconocen su identidad villera. Se trata de que reconozcan que haber vivido en una villa no significa que son delincuentes. Queremos recuperar el lazo de solidaridad que existió cuando se formó el barrio”, aseguró Elizabeth, maestra de Villa Luzuriaga. En Lanús, donde investigarán sobre el “Lanusazo” –cuando en 1982 los vecinos salieron a la calle para protestar contra una fuerte suba de impuestos– también intentarán que el proyecto sirva para encadenar el tema con los movimientos sociales actuales. “La idea es reconstruir los lazos que fueron destruidos durante la década menemista”, narraron los maestros del Colegio Alemán.