EL MUNDO
Un año que nace en tensión
En Medio Oriente quedaron tapados los augurios de paz del premier israelí Ariel Sharon de principios de semana con más hostilidades israelo-palestinas y una declaración del mismo Sharon totalmente opuesta: el primer ministro sostuvo que los acuerdos de Oslo logrados en 1993 con los palestinos y los planteados en Camp David (Estados Unidos) y Taba (Egipto) en el año 2000 “ya no existen”. Tales declaraciones aparecieron publicadas ayer en el diario local Maariv, en las que Sharon agregó que “Israel no regresará a esos lugares”. No obstante los altos dispositivos de seguridad israelíes por temor a ataques palestinos durante el Año Nuevo judío que comenzó anoche, la región presentó desde la madrugada de ayer enfrentamientos en Jenin, norte de Cisjordania, que dejaron dos muertos palestinos; además dos militares israelíes fueron muertos y otros cuatro resultaron heridos en dos ataques en la Franja de Gaza, donde también murió un activista palestino. Unidades de infantería israelíes apoyadas por blindados entraron anoche en la localidad de Deir el Balá, en la Franja de Gaza. La incursión israelí fue confirmada por una fuente militar israelí que habló de una “incursión puntual”, que no iba a culminar con la reocupación permanente de Deir el Balá, donde las fuerzas israelíes, compuestas por unos 40 tanques y transportes de tropas blindados, tomaron posiciones. Al final del día, tres palestinos y dos militares israelíes habían muerto en la Franja de Gaza y en Cisjordania; los palestinos, según fuentes israelíes, eran miembros de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, grupo extremista ligado a Al-Fatah.