“No ceder ni retroceder. Aguante el Campo”, decía el mensaje de texto que firmaba Pampa Sur. La consigna ya circulaba por los teléfonos celulares durante el fin de semana santo y, en más de un caso, provenía del número de uno de los líderes de la agrupación, el director del Mercado Central, Miguel Saredi. Después del cacerolazo del martes, los SMS inundaron miles de pequeñas pantallas a lo largo y a lo ancho del país. Los amigos del campo, con su llamado a protestar “por la patria”. Los defensores de las retenciones con su “no al paro de la oligarquía” y “sí a la redistribución de la riqueza”. Una guerra de ideas polarizadas, con la síntesis propia del arte de mensajear y la amenaza de trasladarse a las calles.

Saredi fue diputado duhaldista y llegó al Mercado Central en una alianza con Mauricio Macri, aunque mantiene un fluido diálogo con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Así como Pampa Sur mandó su flash institucional por teléfono, el democrático SMS terminó por convertirse ayer en la posibilidad de ingresar en un debate al rojo vivo en el que muchos ansiaban participar pero no sabían bien cómo. Y fue también una poderosa herramienta de convocatoria para otra vuelta de cacerolas con aire nacionalista. “Miercoles 20 hs. CACEROLAZO en todo el país. A favor del pueblo, en contra de la corrupción kirchnerista. Pasalo. ARGENTINA TE NECESITA” (las mayúsculas pertenecen al original). “Me lo mandaron, me gustó y lo mandé de solo pensar en la gente del campo con sus manos callosas. Tendría que haber diálogo”, explica Graciela Dáscola, ex candidata a gobernadora de La Rioja por el ARI.

“Si a las retenciones, si a la redistribucion de la riqueza, no al paro de la oligarquia, no al cacerolazo de los garcas de ayer y de hoy. Pasala”, fue el mensaje anónimo que –según rastreó este diario– apostó a diseminar un grupo de docentes de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales. Una oportunidad de apuntarle en masa a todo el directorio telefónico, sea quien fuere. En la misma línea, por la tarde comenzó a circular otra convocatoria que pedía: “Andá haciendo cadena que mañana a las 16 hs av de mayo y piedras a favor de las retenciones”.

Otra propuesta de los ruralistas llamaba a un “apagón a las 10” y una “marcha por la patria”. Y otra incluía bocinazos. “Señora Presidenta, no queremos que divida nuevamente al pueblo argentino”, advertía. Alguien habrá imaginado –tal vez– que tarde o temprano Cristina Kirchner lo recibiría en su teléfono rojo. “Hay rebelión en la GRANJA”, ironizaba entre celulares amigos Oscar Abrigo, de la Comisión por la Memoria del Hospital Ramos Mejía. Desde otro teléfono, alguien sumó otra pizca de burla. “Votan a Macri y hacen piquetes y cacerolazos! Mire q lindo mi pais, paisano!”.