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El camino judicial de las internas abiertas se inicia hoy y seguramente estará –cuándo no– en manos de la Corte Suprema antes de fin de mes. La jueza Servini de Cubría declaró inconstitucional un artículo de la ley de internas abiertas, pero su resolución será notificada oficialmente recién hoy al Poder Ejecutivo, a los partidos y al fiscal Jorge Di Lello. Se supone que el Gobierno va a apelar y tal vez también lo haga el fiscal, quienes tendrán seis días para presentar sus escritos. La Cámara Nacional Electoral se tomará una semana para resolver si convalida o no el fallo y todo llegará a la Corte en los últimos días de octubre. Aunque para entonces los plazos de la interna estarán vencidos, bien podría ocurrir que un fallo convalide la ley y que por lo tanto las internas vuelvan a ser obligatorias.
El proceso de las internas abiertas ha sido un ejemplo de la escasa calidad institucional de la Argentina. El Congreso, con el voto unánime de los dos partidos mayoritarios y las fuerzas de centroizquierda, dio a luz lo que fue vendido como “un paso adelante en la transparencia”: las internas abiertas. La base era que las internas en las que puede votar cualquier ciudadano son mejores que las internas en las que sólo pueden votar los afiliados a cada partido.
Sin embargo, a los pocos meses hubo varios referentes políticos a los que no les convenía la interna abierta y obligatoria, por lo cual hicieron gestiones ante la Justicia para que acabara con lo que habían votado. El fallo de Servini de Cubría llegó como una especie de salvavidas. Ahora se espera que el resto del aparato judicial toque la misma partitura, pero no está todo dicho.
Como lo reconocieron ante Página/12 varios funcionarios judiciales, la ley de internas abiertas y los decretos reglamentarios dan para cualquier cosa: tienen gravísimos defectos y cualquier juez encontrará elementos para declararlos inconstitucionales o bien considerar que los defectos no son tan trascendentes y que las internas igual se pueden hacer. Por ello, habrá que ver ahora qué dice el fiscal Di Lello y qué resuelve la Cámara Nacional Electoral.
Los pasos que se vienen son los siguientes:
- Hoy serán notificados oficialmente el Ejecutivo, los partidos y el fiscal.
- Tendrán aproximadamente una semana –cinco días hábiles– para apelar.
- Si hay apelaciones, de todas maneras las internas siguen suspendidas.
El próximo paso trascendente será la decisión de la Cámara Nacional Electoral, un tribunal que el Gobierno considera bastante inmanejable. La Cámara podría tomar tres caminos:
- Señalar que los jueces electorales no deben tener injerencia en declarar constitucional o inconstitucional una ley salida del Congreso. O sea que las cuestiones resueltas en el terreno político no tienen que ser alteradas por la Justicia. En ese caso echaría atrás la anulación de las internas.
- Podría cuestionar el fallo de Servini de Cubría por otras razones. Por ejemplo, que el hecho de que las internas sean simultáneas para todos los partidos no se choca con ningún artículo de la Constitución y por lo tanto es perfectamente legal que las internas se hagan.
- La Cámara podría ratificar el fallo de Servini.
Si la Cámara Nacional Electoral revoca el fallo de la jueza, las internas deberían hacerse, claro que poniéndoles una nueva fecha, de acuerdo con los plazos que se requieren. Igualmente, es casi seguro que habrá una apelación y la Cámara tendrá que considerar después un recurso extraordinario que llevará todo a la Corte Suprema. La lógica es que en esa eventualidad las internas sigan suspendidas, pero la Corte puederesolver luego que se hagan, siempre sobre la base de un nuevo cronograma.