EL PAíS › DUHALDE HARA COINCIDIR LA INTERNA BONAERENSE CON LA NACIONAL
Para que los caciques se jueguen
El Presidente decidió, para incidir en la interna nacional y cerrarle el camino a Menem, que el PJ bonaerense elija autoridades partidarias el mismo día. Así, los condottieri peronistas del distrito jugarán sus cargos y llevarán a votar a la gente. De paso, les indicarán que voten al adversario del riojano, que podría ser De la Sota.
Por Martín Piqué
Algunos le reservarán el ostracismo, otros un momentáneo bajo perfil hasta que lleguen otros tiempos. Amén las especulaciones, Eduardo Duhalde tiene pensado un futuro completamente distinto, para su carrera y para todo el PJ. Quiere asegurarse un retorno con gloria al distrito que lo vio nacer. Y para eso se guarda un par de cartas en la manga: la primera es convocar al Congreso del partido, para intentar destronar al menemismo de la junta electoral y dejar a los gobernadores a cargo de la interna. La segunda, es hacer coincidir el 15 de diciembre la elección interna del PJ bonaerense –que domina ampliamente– con la interna nacional. No es un dato menor, ya que el peso del aparato peronista de Buenos Aires incidirá dramáticamente en la elección del candidato presidencial.
La obsesión de Duhalde se resume en una frase: evitar que Menem llegue a la Casa Rosada, para lo que ya empezó a operar con ese objetivo. La semana pasada, su amigo personal Jorge Landau, abogado y apoderado del PJ apeló ante la Justicia el fallo de María Romilda Servini de Cubría que suspendió las internas abiertas y simultáneas. En su presentación, Landau argumentó que la junta electoral del PJ –que dominan los menemistas– no puede supervisar la interna porque los cargos partidarios duran cuatro años. La junta fue elegida en 1998 para la elección del presidente del partido –el propio Menem–, por lo que su mandato habría vencido en junio pasado.
El martes a la tarde, el menemismo reaccionó con una resolución del Consejo nacional del PJ, que desautorizó a Landau como apoderado del partido. Pero ese mismo día, mientras los fieles del riojano se juntaban en la calle Matheu, los duhaldistas preparaban su contraofensiva. Reunidos en las oficinas de Avenida de Mayo al 800, adelantaron la elección de los cargos del PJ bonaerense –cuyo titular es Manuel Quindimil, intendente de Lanús– para superponerla a la interna del 15 de diciembre.
Fue una movida estratégica, pensada por Duhalde y su entorno más íntimo, para insuflar vida a quien sea competidor de Menem. Esa decisión obligará a los jefes distritales del conurbano a “revalidar” sus puestos dentro del PJ bonaerense: para eso, deberán movilizar a sus afiliados y militantes para que voten, y como la elección se hará en los mismos locales que la interna presidencial del PJ, esos mismos afiliados podrían votar en los comicios que decidirán cuál es el candidato a presidente. Obviamente, no votarán por Menem. Sí podría favorecer a José Manuel de la Sota, que parece ser el único rival del riojano que competirá el 15 de diciembre.
“Esta movida favorece a De la Sota, porque obliga a jugar a todos los dirigentes de la provincia. Y como estamos en una elección, tenemos que llevar la gente a votar”, explicó a Página/12 un intendente peronista del sur del conurbano que participó, el martes, de la reunión citada. En ese encuentro, por iniciativa del matancero Alberto Balestrini, los caciques del PJ bonaerense votaron en forma unánime renovar los cargos del partido en comicios que coincidan con la interna. Esos mandatos recién vencían en diciembre de 2003, pero a Duhalde se le ocurrió anticipar su renovación para “encolumnar a la provincia”, pero también para obstaculizar el camino de Menem.
La carta ganadora de Duhalde surgió de una reunión que el Presidente encabezó el lunes en Olivos, donde analizó el tema junto a “Manolo” Quindimil, Aníbal Fernández, Eduardo Camaño, Hugo Curto y el ubicuo Landau. La propuesta brotó a partir del recuerdo de la elección del 9 de julio de 1988, cuando Antonio Cafiero perdió ante Menem la candidatura presidencial del PJ. En esa reunión, varios de los presentes consideraron que el gran error de Cafiero, en aquella ocasión, fue “separar la elección de candidato de la votación de los cargos partidarios, porque los referentes cafieristas no se jugaban su propia piel”.
De todas formas, antes de recurrir al “último recurso”, los duhaldistas y el propio Presidente no descartan que la Cámara Electoral revoque el fallo de Servini. Y además, confían en que se reúna el Congreso del PJ(que preside Carlos Reutemann pero que para los bonaerenses sigue a cargo de Duhalde hasta que se le acepte la renuncia) y que ese órgano partidario designe una nueva junta electoral, “que represente la nueva correlación de fuerzas”. Los miembros del PJ bonaerense están seguros de que lograrán que más de la tercera parte de los congresales pidan que convoque al Congreso del PJ. Para eso, descansan en los representantes de Buenos Aires, de Córdoba y algunos de Santa Fe.
Mientras Duhalde prepara sus movimientos, los demás competidores analizan cuáles serán sus próximos pasos. De la Sota, ayer, se quejó de las “macanas” que escuchó en la sede de Matheu, donde los menemistas hablaron de incorporar dos representantes por cada candidato a la junta electoral vigente. “Hay que plantear una junta nueva”, subrayó el cordobés, y en ese reclamo coincidió con Rodríguez Saá, que repitió que irá “por adentro” pero reclamó nuevamente “más garantías”.