En dos ocasiones en los últimos días, Néstor Kirchner salió a criticar el rol opositor que tiene desde hace medio año el vicepresidente Julio Cobos. Dentro del oficialismo y la oposición hubo muchas especulaciones sobre las motivaciones del ex presidente. ¿Es pura bronca contra Cobos? ¿Lo está eligiendo como enemigo político por sobre el resto? ¿O, por el contrario, quiere debilitar la imagen del mendocino?

Las conjeturas más escuchadas en las oficinas kirchneristas apuntan a una respuesta afirmativa a la primera pregunta. La actitud de Cobos al votar contra las retenciones móviles a la exportación de soja y girasol y su paso sin disimulos a las filas opositoras son hechos que casi todo el oficialismo considera imperdonables, tanto o más para el carácter de Kirchner.

“Néstor está muy dolido por la traición. Y muy arrepentido de haberle hecho caso a Alberto Fernández y haberle propuesto e insistido a Cristina para que acepte a Cobos como vicepresidente”, le contó a Página/12 un hombre que conoce muy bien al actual titular del Partido Justicialista.

Sin embargo, aunque las últimas no hayan sido las únicas referencias que hizo Kirchner respecto de Cobos desde julio hasta ahora, no se puede pasar por alto que hacía rato que no se refería al vice, que avanza sin pausa en sus contactos con la Unión Cívica Radical –el partido que lo mantiene expulsado por su adhesión al kirchnerismo–, con la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y con algunos dirigentes del peronismo disidente.

Por eso, algunos especulan con que Kirchner, como lo ha hecho o intentado hacer muchas veces antes, trate de posicionar en el trono de principal opositor a quien considera más débil o más fácil de derrotar. El razonamiento es tan viejo como la política: si le da entidad de opositor a uno, implícitamente ningunea al resto.

Algunos de los que ven en las declaraciones de Kirchner una movida en ese sentido, creen que de ser así podría estar cometiendo un error porque, dice, hoy por hoy es más débil y menos creíble Carrió que Cobos. Otros, aun coincidiendo con eso último, sostienen que como Carrió y Cobos van a estar en el mismo equipo opositor y Cobos va a estar por encima de Carrió, la ex diputada se anula sola. “La opción es entre Cobos y Macri”, decía un dirigente.

De todas maneras, es razonable pensar que la opción opositora entre Cobos y Macri se preconfigura más para las presidenciales del 2011 que para las legislativas de 2009, cuando el vicepresidente y el jefe del gobierno porteño no van a competir y sí, en cambio, seguramente lo harán Carrió (aunque por ahora ella lo niega) y Gabriela Michetti, en la Capital Federal, y Felipe Solá y Margarita Stolbizer en la provincia de Buenos Aires.

Una de las especulaciones más convincentes entre las escuchadas es que la imagen de Cobos, después de su marcha triunfal a Mendoza al día siguiente de su voto opositor, fue cayendo lentamente pero sin pausa a medida que se fue moderando la tensión social que había generado el conflicto rural y su conducta empezó a ser puesta en cuestión. Ahora, con tamaña sobreexposición, estaría en el punto más bajo de popularidad, según las encuestas que manejan en la Casa Rosada. “Si se está hundiendo es el momento de salir a cruzarlo”, opinaba un funcionario del Gobierno que abonaba esta hipótesis.

En cambio, los opositores, que también dicen manejar encuestas fiables, si bien admiten el tobogán de Cobos, señalan que los números para Kirchner tampoco están en su mejor momento y ponen en duda que las críticas del ex presidente contribuyan a acelerar la caída del vice.