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Públicamente nadie quiere echar más leña al fuego, pero la interna del PJ santafesino sigue ardiendo. La conducción que responde a Carlos Reutemann se niega a aceptar al jefe de diputados K, Agustín Rossi, como candidato en la boleta peronista para las elecciones legislativas de octubre. Lo fundamentan con las encuestas que ojean día a día: “No es un problema de Reutemann ni del PJ, es la gente que no lo quiere”. Rossi, en tanto, está dispuesto, con la venia de Néstor Kirchner, a pelearle al Lole las candidaturas en una interna partidaria, si no se alcanza una lista de unidad. Desde el círculo más íntimo de Reutemann trasladan la resolución del conflicto al presidente del PJ nacional: “Es una decisión de Kirchner, porque una nueva derrota ante el socialismo en Santa Fe pone en juego la mayoría parlamentaria del oficialismo y la gobernabilidad”. Ambos amenazan por ir por fuera del peronismo, si no logran un acuerdo que los favorezca.

Como en los buenos tiempos de la Fórmula 1, el Lole larga en primera fila: tiene en sus manos la conducción provincial del PJ, quiere renovar su banca de senador y un triunfo sobre el socialismo en Santa Fe lo volvería a ubicar en lugar de privilegio en la carrera presidencial de 2011, una ambición que Reutemann reconoció públicamente. Pero toda la estrategia gira alrededor de un “peronismo poskirchnerista”, como vaticinan. Por eso, tampoco quieren cargar ningún “lastre” de la era K e incluso piensan ir a las elecciones sólo con el logo del PJ, sin el del kirchnerista Frente para la Victoria.

La decisión del jefe de diputados K de renovar su banca en la Cámara baja y de dar pelea por un lugar en la lista del PJ santafesino rompe con el esquema de Reutemann. Por eso, el entorno del senador primero ponderó a Rossi por su trabajo parlamentario, pero lo descalificó como candidato en medio de la pelea provincial, cruzada por el conflicto entre el Gobierno y los ruralistas: “La candidatura de Rossi neutralizaría la diferencia que Reutemann le saca en las encuestas al socialismo y pondría en juego el triunfo del PJ en Santa Fe”, ya había dicho la senadora Roxana Latorre, aliada del ex piloto.

Ahora, los argumentos les apuntan a las propias necesidades del gobierno nacional. “La insistencia de Rossi conspira contra el triunfo del peronismo y la supervivencia del propio gobierno, que juega su mayoría en el Congreso y la gobernabilidad, porque Cristina está a mitad de su mandato”, dijo a Página/12 uno de los operadores más cercanos del Lole. “Es una decisión que se debe tomar en la Quinta de Olivos, el mismo Kirchner”, sentenció la fuente, que pidió reserva de su nombre, después de cerrar cualquier posibilidad de acordar con Rossi.

“Que Roma, si quiere, les pague a los traidores, pero que no fusile a los leales”, argumentaron cerca de Rossi en una nota publicada el domingo en este diario, en referencia al Gobierno, su relación con Reutemann y el voto del senador contra la Resolución 125. “En realidad, la frase es ‘Roma no paga a traidores’ –dijo el operador del Lole–, y creo que a Rossi, a quien respeto, le han pagado con creces pasando de simple concejal a diputado y jefe del bloque. La provincia no le debe nada, aunque para mucha gente de Santa Fe es un acreedor que le saca dinero.”

Desde la vereda de enfrente afirman que “Rossi se siente respaldado por Néstor y Cristina”. Cuentan en su haber las “sugerencias” que el ministro de Interior, Florencio Randazzo, les habría realizado a los intendentes santafesinos que fueron a verlo a la Casa Rosada para reclamarle obras para sus municipios durante este año y antes de octubre. Muchos de los cuales luego cenaron con Rossi en Buenos Aires.

Sin negociaciones a la vista y cada vez más lejos de un acuerdo con el Lole, las huestes del “Chivo”, como apodan a Rossi, ya sacan cuentas sobre un probable enfrentamiento en el PJ santafesino. “En las últimas internas –a fines del año pasado– si bien hubo un acuerdo provincial, en algunos departamentos igual hubo elecciones y Rossi le ganó al reutemismo en las dos ciudades más importantes, Rosario y Santa Fe”, argumentan.

Aunque admiten que el ex gobernador y actual diputado Jorge Obeid “siempre fue funcional a Reutemann” y que el intendente K de la ciudad de Rafaela, Omar Perotti, ya se alineó con Lole, insisten en que “Rossi tiene un fuerte respaldo gremial, decisivo en una interna cerrada”, como la que empiezan a diseñar. “En la interna con (Rafael) Bielsa, que tuvo el apoyo de Reutemann y Obeid –recuerdan–, Rossi sacó 140 mil votos, los necesarios para ser reelecto como diputado con una lista propia. Pero eso le restaría a Reutemann los votos necesarios para ganar si no hay acuerdo.”

En el círculo del Lole no ratificaron pero tampoco negaron la posibilidad de ir por afuera del PJ “si existen imposiciones del gobierno nacional” en el armado de las listas. “Pero eso –dicen– le negaría al Gobierno alzarse con un triunfo en Santa Fe y pondría en riesgo la gobernabilidad.”